"Futbolísticamente no éramos los mejores, pero éramos un grupo"

15 de marzo de 2017 | Liga 1,2,3 | Toni Cruz

Saizar, actualmente en el Numancia, recordó con alegría en COPE Córdoba el año del ascenso a Primera: "Pepillo (el utilero) es la hostia, da muchos puntos"

Mikel Saizar disfrutó de tres temporadas inolvidables como futbolista del Córdoba. En esos años fue padre y además consiguió su único ascenso a Primera División en aquel choque histórico en Las Palmas. Después de contar poco en Primera –apenas seis encuentros- se buscó su futuro lejos, concretamente en Chipre (AEK Larnaca) antes de que César Palacios le llamara para completar la bien cubierta portería del C.D. Numancia.

Saizar aún no ha debutado como rojillo ante el buen momento de forma de su paisano Aitor Fernández, pero probablemente viaje a Córdoba este fin de semana ante la inminente marcha de Munir con la selección marroquí para disputar dos amistosos.

Mikel ha atendido hoy a los micrófonos de COPE Córdoba y ha explicado que el Numancia “por lo menos hemos cortado la racha negativa con el empate ante el Oviedo en casa y ahora vamos a Córdoba con muchas ganas de ganar porque si perdemos se nos pone a un punto nuestra”. La baja de Manu del Moral es importante “porque es nuestro mejor goleador, pero ahí están Jairo y Kike Sola, que seguro que hacen buen partido”. De cualquier modo, en su nuevo destino es muy feliz el portero porque “el club todos los años tiene como objetivo la permanencia y aquí se trabaja muy bien, sin presión y con gente muy seria. Es una gozada y eso explica que lleven tantos años seguidos en Segunda”.

Saizar solo tiene buenos recuerdos de su paso por Córdoba: “conseguí mi sueño de jugar en Primera División y encima subiendo como subimos”. De entre los recuerdos de aquel 22 de junio, se queda con “los amigos –López Silva, Luso, Garai…- y luego que dos horas después del partido intentar llamar a mis familiares y no poder ni hablar porque no me salía la voz. Fue un momento histórico, uno de los más bonitos de mi vida”. Ya le quedan pocos conocidos en la primera plantilla cordobesista: “es una pena, porque si mantienes una base es mucho más fácil. Nosotros en 2014 no éramos probablemente los mejores, pero teníamos un grandísimo grupo. Los que subimos mantenemos un grupo de whattsapp y la verdad es que es bonito”.

Y de entre todos los amigos que dejó Mikel en Córdoba, uno al que tiene especiales ganas de ver: “a Pepillo, que es la hostia, un tío como el para un Córdoba… le da muchos puntos. Tengo muchas ganas de bajar para darle un abrazo”.