Federico Piovaccari se despide del cordobesismo con la cabeza alta

15 de junio de 2017 | Liga 1,2,3 | Toni Cruz

El italiano confirmó en una emotiva carta en sus redes sociales que no formará parte del Córdoba 17-18. Firmó cuatro goles en Liga y cuatro en Copa en 1.365 minutos

“Hola, cordobesistas. Esta es la primera vez que escribo una carta de despedida y eso es porque habéis entrado en mi corazón”. Así comenzaba la misiva en la que el Flautista Mágico Federico Piovaccari se despedía de la que ha sido su afición durante la temporada que acaba de terminar. El piamontés confirmó así lo que se venía mascullando durante las últimas semanas: la renovación completa de la parcela ofensiva para la próxima campaña.

Piovaccari apenas ha estado 10 meses en el Córdoba. Llegó como agente libre después de su aventura en el Western Sidney Wanderers y mientras se entrenaba con el Sabadell para no perder la forma. El futbolista apenas contó para José Luis Oltra, que le mantuvo en la suplencia hasta que llegó el partido de Copa ante el Cádiz –anotó un gol que a la postre permitió avanzar de ronda-. A pesar de esa efectividad, el primer técnico del Córdoba de esta pasada temporada no volvió a darle nunca más una oportunidad entre los once iniciales siempre que Rodri estuvo en condiciones para jugar. Su situación mejoró con Carrión, que confió en el italiano hasta que tuvo la malísima suerte de lesionarse de gravedad el tobillo –en primera instancia dio la sensación de que se le había fracturado-, un esguince de grado II-III que le dejó fuera de juego cinco semanas. Se llegó a pensar en esos momentos que el club le buscaría un sustituto para el tramo final –pero, claro, pagar no está de moda en El Arcángel-.

El retorno del tanque de Gallarate en el tramo final resultó clave para su equipo. Le marcó dos dianas al Real Oviedo que significaron media permanencia y su pundonor, lucha y amor propio terminaron por ganarse el cariño de una afición que ahora lamenta su marcha.

También la lamenta Piovaccari, quien se va “con la cabeza arriba, muy arriba, y por la puerta principal, sabiendo que lo he dado todo de mí mismo dentro y fuera del campo. Dejo muchísimos amigos aquí y una afición de Primera”.