En caída libre

15 de enero de 2017 | Liga 1,2,3 | Rafael Cobos

Contracrónica del Girona - Córdoba

El Córdoba va de culo

No podía haber mejor imagen para ilustrar la actual situación del Córdoba. Los blanquiverdes no levantan cabeza y la situación cada vez es más preocupante. Por motivos psicológico, deportivos o de plantilla, no se ve la luz al final del túnel. Adiós, mentalidad impuesta por Paco Jémez; hola, cincuentapuntismo. Quedan 24 puntos. El parto será largo, y el Córdoba va de culo.

¿Bijiminenqué?

Recuerdo cuando me salía del alma llamarle Bijiminenbauer, eran otros tiempos. El Córdoba necesitaba un sustituto para Deivid, y Bijimine se postulaba como una apuesta segura y de garantías. Hoy en día, y sin nadie en que fijarse, es un flan en defensa. El primer gol vino de un semidespeje ridículo, aunque no hay que cebarse: cuando el equipo está mal, todo y todos parecen peor de lo que son.

El paso del tiempo

A final de la pasada temporada, Girona y Córdoba luchaban por ascender a Primera, pero se quedaron en el camino. Los gerundenses aprendieron y se reforzaron; los cordobeses no lo consideraron oportuno. Meses después, el Girona es el único que mantiene el paso firme del Levante; el Córdoba…, poco más se puede decir del Córdoba.

¿Para cuándo?

Desde que se cerró el mercado estival, se veía claramente las carencias de esta plantilla y la necesidad de reforzarse en cuanto se pudiese. Esa oportunidad llegó en noviembre; pero nada, no era el momento. Con el inicio de la ventana invernal, parecía que ya tocaba fichar y apuntalar el equipo; tampoco. Han pasado 15 días desde que se abrió el mercado de invierno y solo ha llegado Javi Lara. Cada vez queda menos, el tiempo se acaba. ¿Para cuándo?

Ay, la Copa

El Alavés, al Córdoba le habría tocado el Alavés si no se hubiese desconectado en la segunda parte ante el Alcorcón. Rival asequible con vistas a una semifinal histórica. Sí, la Copa podría suponer una distracción pero, visto lo visto, el cordobesismo necesitaba algo con lo que distraerse.