El que avisa no es traidor: el Bilbao Athletic no iba a ser la Cenicienta

4 de octubre de 2015 | Liga 1,2,3 | José Manuel Serrano

El Córdoba sufrió para ganar frente a un filial que se mostró en todo momento muy activo y jugando con calidad. La falta de remates a portería condicionó finalmente el choque.

Una y otra vez repitió José Luis Oltra que no iba a ser nada fácil el partido de esta semana. "Son jugadores de calidad que quieren mostrarse", también declaró Luso en la sala de prensa del Nuevo Arcángel en la previa. No les faltaba razón tanto al entrenador como al centrocampista aragonés. El Bilbao Athletic salió al estadio ribereño sin presión ni complejos ante un Córdoba que no se sintió cómodo en los primeros minutos. Las imprecisiones fueron a más y unos tímidos pitos se escucharon desde la grada por la falta de profundidad de los blanquiverdes. "Si alguien se cree que deberíamos ir ganando antes del minuto 20 está muy equivocado", llegó a comentar el míster valenciano. Por suerte, los andaluces fueron capaces de abrir el marcador desde el punto de penalti para que el nerviosismo no fuese a más.

 

El Córdoba mantiene otra vez la portería a cero en un buen partido de los rivales

 

Y pese a que la ventaja en el electrónico tendría que haber sido un factor para tranquilizar el juego y el desarrollo del envite, la verdad es que los hombres del "Cuco" Ziganda no perdieron en ningún momento las ganas por igualar la contienda. Es cierto que tiros entre los tres palos apenas realizaron y que el mayor susto se produjo tras un lanzamiento que golpeó en Deivid y acabó estrellándose en el larguero de la meta defendida por Razak. Sorpresas agradables como la de Córdoba, un jovencísimo talento de Lezama que no paró de encarar por la banda izquierda y agradar al respetable. Mucha calidad hay en un plantel vasco que, si terminaran las acciones que fabrican, darán más de un susto en la categoría.

 

Aspectos a mejorar, muchos. ¿Solventables? Por supuesto y más con el botín de los tres puntos. El Córdoba ha sumado 10 de los últimos 12 que había en juego dejando en todos ellos la portería a cero. Ese es el principal factor por el que mostrar satisfacción. El guardameta ghanés y la línea de cuatro atrás conformada por Marius Stankevicius, Deivid, Héctor Rodas y Domingo Cisma están creciendo cada vez más y hasta se pudieron ver subidas por los laterales del lituano y del sevillano hasta la línea de fondo (algo que habitualmente hacía en mayor medida Cisma). La mala noticia se produjo con las molestias que sufrió Rodas. El valenciano fue sustituído y la zaga se recompuso de la siguiente manera: Stankevicius pasó al centro de la retaguardia y Luso ingresó al terreno de juego en el lateral derecho. Si finalmente no pudiera estar en el Anxo Carro por lesión, a nadie extrañaría que se repitiera ese esquema atrás.

 

Otra de las buenas nuevas llegó en el autor del tanto que dio los tres puntos. Raúl de Tomás inauguró su casillero anotador con la camiseta cordobesista y acabó por fin con su sequía. El cedido por el Real Madrid estuvo a punto en varias ocasiones de aumentar la renta califal pero no consiguió batir a Remiro. Los errores de los bilbaínos atrás, sobre todo en el primer acto, pudieron dar alas a un Córdoba que se atragantó delante del marco. Y esa falta de acierto estuvo muy cerca de pagarla. Los rojiblancos se hicieron con el absoluto control del esférico y lo movían sin levantar la cabeza, de memoria. Los de la ciudad de la Mezquita se replegaron y solo existió un runrún entre los aficionadosque venía a significar un "verás si al final nos empatan". No fue así y el triunfo hace que la zona noble sea ocupada por un conjunto que quiere no bajar los brazos para alcanzar finalmente el objetivo de ascender a Primera División.