El peor lugar en el peor momento

La casualidad ha querido que al aficionado cordobesista –y a los jugadores que sobreviven en la plantilla del año pasado- le hagan revivir el momento más doloroso de la 15-16 justo cuando aún tratan de digerir el más difícil de tragar de la 16-17. El Córdoba visita Montilivi, campo del Girona, el próximo domingo (20:00 horas). Allí, el pasado 12 de junio perdió 3-1 después de una prórroga un partido que llegó a tener ganado 0-1 y se quedó fuera de la lucha por volver a Primera.

Algo parecido, pero con matices, de lo que sucedió el pasado miércoles, pero con los cuartos de final de Copa como destino final. Para colmo de casualidades el árbitro que pitó el choque de junio (y que lo hizo bastante mal) fue el mismo que impartió justicia (tampoco se lució, aunque no fue relevante para el resultado final) el miércoles ante el Alcorcón.

Al margen de ese encuentro el Córdoba ha visitado con desigual fortuna Montilivi en otras ocasiones a lo largo de su historia. En la 72-73, por ejemplo, logró salvar su plaza en Segunda al mantener el 3-0 de la ida (hat trick de Manolín Cuesta) con aprietos (3-2 cayeron en el estadio gerundense).

El año pasado, curiosamente, el Córdoba fue capaz de vencer en Girona (1-2, goles de Mata casi al final para los locales y de Fidel y Florin para los blanquiverdes) en el encuentro menos importante que tuvo que disputar de los dos allí.

Actualmente, con los de Machín segundos y en plena forma y los blanquiverdes decimocuartos y con la moral por los suelos, las expectativas no son nada halagüeñas. Para colmo, los rojiblancos no pierden en su feudo en Liga regular desde el 12 de diciembre de 2015 (0-1 ante el Elche). Menos mal que en fútbol todo puede pasar, si no…