El gol, difícil cosa de todos

4 de abril de 2017 | Liga 1,2,3 | Toni Cruz

En los últimos encuentros, la tarea de ver puerta –compleja para el Córdoba- está repartiéndose entre varios futbolistas. Rodas y Caro, zagueros, ya suman dos goles

El Córdoba marca poco. Muy poco. De hecho, apenas Alcorcón y Reus (24 goles) han anotado menos veces que los blanquiverdes (28, a 0,87 por encuentro). Por eso, resulta fundamental que la ardua tarea de plasmar la posesión en éxito se reparta entre todos los componentes de la plantilla. Y eso no exime ni a los defensas.

Rodri suma diez goles en Liga, lo que supone el 41’6 % del total de los que ha marcado todo el conjunto ahora entrenado por Carrión. La aportación del soriano –indiscutible por mucho que de esos diez cuatro fueran de penalti- contrasta con la del resto de hombres de ataque cordobesista. De hecho, Piovaccari –el otro delantero del equipo, ahora lesionado- apenas ha goleado al Elche en Liga (sí marcó en Copa a Málaga y Cádiz). El resto de los hombres de vanguardia suman cifras discretas. Juli y Alfaro suman tres, mientras que Sasha Markovic, Javi Galán, Pedro Ríos y Guille Donoso llevan un tanto cada uno. También han marcado dos centrocampistas: Luso y el ahora cedido al Real Oviedo Borja Domínguez.

Pero tal vez lo que llame más la atención de este reparto del caudal ofensivo sea la aportación de dos defensas. Caro y Héctor Rodas ya han marcado más que la mayoría de los mediapuntas del Córdoba en las 32 jornadas disputadas. El estepeño le coló a dos equipos castellanoleoneses: primero en Los Pajaritos (jornada 9ª) y luego en el encuentro de la primera vuelta ante el Valladolid (jornada 12ª). Por su parte, Héctor Rodas ha marcado sendos golazos con la curiosa circunstancia de que fueron a ex equipos suyos: una gran volea al Levante y la chilena del pasado domingo al Elche.

Ambos tantos se consiguieron en sendas jugadas de estrategia bien llevadas a cabo y con el sello del montoreño Javi Lara. Ante el Levante, los arrastres en el área rival permitieron a Héctor Rodas encontrar acomodo para un golpeo fuerte con la diestra imparable para Raúl Fernández en el lugar preciso en el que Lara puso la pelota. Frente al Elche la jugada fue algo más farragosa, pero parte de un saque de esquina que ejecuta Lara, proyecta Caro y, tras no ser capaz de despejar con contundencia la zaga del rival, aparecer luego Rodas para poner la pelota fuera del alcance de Juan Carlos con un acrobático remate.

La aportación del balón parado está siendo un buen aval para un equipo que genera –a veces- mucho caudal ofensivo, pero al que le cuesta horrores anotar. Es una vía de escape en una categoría en la que la brillantez suele ser secundaria.