El Córdoba termina la jornada a medio camino de gloria e infierno

Es como todo. Los optimistas dirán que, a pesar de los pesares, el Córdoba no ha cedido demasiado terreno durante las siete semanas que lleva sin ganar en Liga. De hecho, son tres puntos nada más los que separan a los blanquiverdes de la zona de ascenso directo que ahora mismo marca el tercer clasificado, el Girona, con 21 puntos (el Sevilla Atlético, segundo en solitario con 23, no cuenta para subir). El pinchazo del Oviedo (4-0 ante el Huesca), hizo que durante esta jornada hasta tres equipos ocuparan provisionalmente el segundo puesto: primero el propio Huesca, luego el Lugo –que ganó a un Rayo muy pobre- y por último el Sevilla Atlético, aunque el triunfo postrero del Girona ante UCAM metió a los catalanes en zona de ascenso.

Pero, claro, que el Córdoba ocupe el decimosegundo puesto en la clasificación no puede ser empleado únicamente por los que ven el mundo de rosa. Los agoreros y pesimistas mirarán hacia el suelo y se darán cuenta de que en dos meses el conjunto blanquiverde ha pasado de tener ocho puntos de renta con el primero de los equipos que descendería a los tres puntos que posee actualmente. El Mirandés (con 15, al igual que Rayo y UCAM) lleva una racha calcada a la de los de Oltra. No gana desde el 25 de septiembre, cuando al término de la séptima fecha era todavía cuarto.

En suma, que no hay nada perdido… ni nada ganado. Que el Córdoba aún tiene margen para mejorar su situación… y también para empeorarla. Que cada cual elija el camino que más le apetezca –bien mirando hacia arriba o en escapar de abajo- para anhelar un triunfo en Anduva el domingo.