El Arcángel, salvador

Lo que debería ser algo normal, que un equipo obtenga mejores números al calor de su gente que lejos de él, se estaba convirtiendo en una circunstancia excepcional para el Córdoba. Hasta el 19 de febrero, jugar cerca del Guadalquivir era un chollo. El Córdoba se tiró sin ganar en su estadio desde el 24 de septiembre hasta el 25 de febrero. Esa tarde, un gol postrero de Markovic ante el Alcorcón cortó una racha… e inicio otra.

Porque desde entonces casi todo han sido alegrías en El Arcángel. Los de Carrión vencieron 2-1 al Zaragoza, empataron a cero ante el Numancia, volvieron a superar por la mínima (1-0) al Elche y al Almería antes del trágico empate frente al Mirandés a uno. Ayer, en otro ejercicio de fe, los blanquiverdes derrotaron al Reus Deportiu ante una afición entregada. Una cosecha magnífica de puntos (17 de los últimos 21) que compensa la pobrísima dinámica como visitante (1 de los últimos 24).

La clave de esta mejoría pasa por una mayor intensidad en labores defensivas –apenas dos goles encajados en esos siete encuentros- y la fe de los futbolistas de Carrión en la victoria. De hecho, en casi todos los encuentros el Córdoba ha marcado en las rectas finales (lo contrario de lo que le sucede como visitante).

Aún restan dos rivales por visitar esta temporada El Arcángel. Dos buenos equipos. El Oviedo pelea por subir, aunque su mala cabeza como visitante le está complicando el acceso al play-off; el Girona llegará a Córdoba probablemente como equipo de Primera. Un pleno de victorias en esos dos choques certificaría con casi total la permanencia. De confirmarse, El Arcángel habría sido del todo salvador.