Eddy Silvestre podría tener su oportunidad en El Arcángel

Lo que son las cosas. Eddy Silvestre ha jugado 419 minutos esta temporada y lleva sin ser titular desde la octava jornada, cuando su equipo cayó 3-0 en Vallecas. Sin embargo, justo antes de que su Cádiz visite El Arcángel –la que fuera su casa durante medio año pasado- el jugador azerí podría tener de nuevo su oportunidad desde el inicio por la lesión de su compañero de medular José Mari.

Durante los últimos días, el futbolista roteño de 29 años –clave en la mejoría de los amarillos en los últimos dos meses- ha venido sufriendo las molestias propias de una hernia inguinal que le terminaron aconsejando someterse a una operación para superarlas. Así, José Mari forzó su quinta amarilla frente al Zaragoza y se perderá al menos los dos partidos que le restan a su equipo en 2016.

Así se rompe el trivote propuesto por Álvaro Cervera en los últimos encuentros (junto a José Mari colocaba a Abdullah y Garrido), con lo que el técnico ecuatoguineano deberá buscar una alternativa, que pasaría por colocar a los dos mencionados en el doble pivote y a un media punta por delante. Ahí es donde podría tener su oportunidad Eddy Silvestre en El Arcángel.

El futbolista ha comparecido hoy en la sala de prensa del Carranza para quejarse del trato de su afición y solicitar más apoyo al mismo tiempo que reconocía que “vine sin pretemporada y cuando llegué no estaba tan en forma como me hubiese gustado. No estuve contento con partidos que hice y me gustaría que la afición me apoyara. El otro día salí y me pitaron".

Silvestre igualmente señaló que puede actuar “de enganche, pivote defensivo, carrilero. El míster decide si juego y en qué puesto lo hago. Me gustaría jugar en casa porque quiero agradar al público. Espero tener un buen partido en Carranza para que la gente esté conmigo. No vengo aquí de paso, sino para un mínimo de dos años. Para dos partidos que no salen me pregunto por qué me pitan".

De paso, también dijo guardar un buen recuerdo de su paso por el Córdoba, donde “jugamos un play-off e hice buenos amigos, además el público se portó muy bien”.

Silvestre puede volver a tener una oportunidad allá donde se le consideró un refuerzo de garantías para dar el salto a Primera. Después de catorce partidos y once amarillas a nadie le quedaron dudas entre la afición cordobesista de que no lo fue.