Dos partidos sin encajar un tanto, con dos defensas distintas

8 de enero de 2017 | Liga 1,2,3 | Toni Cruz

El Córdoba mantiene ante Alcorcón y Rayo su portería a cero –sin sufrir además demasiadas ocasiones del rival- a pesar de cambiar a tres zagueros de un duelo al otro

La defensa del Córdoba –atendiendo a su número de efectivos y al número de goles encajados- es su parte más frágil. Con la lesión de Deivid, el club apenas cuenta con tres centrales natos : Bijimine, Rodas y Caro (aunque el sevillano suele ser empleado como lateral). Completa su elenco un lateral diestro como Antoñito (dos si contamos a Caro) y dos zurdos: Cisma y Samu de los Reyes. El central del Córdoba B Pablo Vázquez también ha contado en momentos puntuales para Oltra y Carrión, aunque de momento apenas ha disputado los noventa minutos del partido de tercera ronda de Copa ante el Cádiz.

Pues bien, con la lesión en el hombro de Héctor Rodas y la convocatoria de Bijimine con su selección para la disputa de la Copa de África saltaron todas las alarmas. ¿Cómo le iba a sentar a un equipo casi sin defensas perder a sus dos centrales titulares? Pues la respuesta fue: estupendamente. De hecho, la pareja que tuvo que improvisar Luis Carrión en la ida de octavos ante el Alcorcón –Luso y Caro- funcionó a las mil maravillas. Tanto que ambos fueron los mejores de un encuentro en el que, por el contrario y a pesar del 0-0 final, tuvieron una actuación bastante más discreta los laterales Samu de los Reyes y Antoñito.

Precisamente Antoñito fue el único de los cuatro zagueros que repitió en el once del sábado ante el Rayo. A Samu le sustituyó Cisma mientras que Rodas y Bijimine ocuparon los puestos de Luso y Caro. De hecho, ni Samu ni Luso ni Caro tuvieron minutos ante los vallecanos. El equipo mejoró incluso su rendimiento en el concepto defensivo que en el partido de Copa y no sufrió demasiado para mantener su portería a cero (Kieszek no tuvo, a diferencia que en Santo Domingo, que realizar ninguna parada de mérito).

Desde aquella mágica semana de septiembre no conseguía el Córdoba mantener en dos ocasiones consecutivas su portería a cero. Entonces fueron tres los partidos –ante Levante, Alcorcón y Nàstic- que logró Kieszek jugar sin encajar. Si el miércoles quien ocupe la meta blanquiverde –a buen seguro el polaco dado que Razak sigue con su selección en África- logra otros 90 minutos tranquilos el Córdoba, siempre que marque uno, estará en cuartos de final de Copa. Es la mejor conclusión posible del sexto encuentro liguero consecutivo sin ganar en El Arcángel. Un dato esperanzador en mitad de una estadística preocupante.