De Remos, no de Ramos
Sí, porque hará falta remar mucho para salvar la situación. No sopla ni una mísera brisa de aire, es más, diría que hay hasta viento en contra, así que no cabe otra que sacar los remos al agua y empezar a remar cuanto antes. Cada vez queda menos y cada partido se convierte en algo más que una final. La primera, el domingo ante el Almería. O todos reman o la corriente hará lo suyo.
La insuficiente “Ley del Ex”
Alfaro marcó a sus ex, pero fue insuficiente. Para que el Córdoba saliese victorioso, era necesario que también lo hubieran hecho Bergdich y Rodri. Sin hacer nada del otro mundo, el Valladolid se llevó un partido que, ante cualquier otro equipo, habría perdido sin lugar a dudas. Es lo que tiene no tener ni pizca de gol arriba… y Florín, mientras, siendo suplente en el Depor. En fin.
Lateral izquierdo, ¿para qué?
El Córdoba se plantó en Pucela sin un solo lateral izquierdo. Sí, Bíttolo estaba a otras cosas mucho más importantes que esto y Cisma, lesionado; pero, ¿y Samu de los Reyes? ¿Y, aunque sea, Mena? Esta temeridad de Carrión le costó muy cara: optó por laterales reconvertidos (Bergdich primero y Galán después) y el primer gol llegó por ahí. En cuanto al segundo tanto, la culpa fue de Edu Ramos y la vergüenza por pegar un pelotazo en condiciones. Sinceramente, no sé qué es peor.
¿Qué tendrá este horario?
El 24 de marzo de 2013, ante el Castilla, comenzó una maldición absurda e inexplicable. No es normal que el Córdoba no haya ganado un solo partido a las 12 del mediodía desde hace más de cuatro años. Es cierto que, tristemente, lo habitual en estos años ha sido perder pero, ¿no ganar un solo partido de 16 desde entonces? Hay cosas que solo el Córdoba es capaz de hacer por muy raras que parezcan.