Doble reto para el domingo
3 de abril de 2017 | Liga 1,2,3 | Toni Cruz
El Córdoba asumirá el choque ante el Valladolid sin conocer la victoria como visitante en 2017 y con el eterno mal agüero de los encuentros a las doce del mediodía
Fuera del descenso y con una trayectoria como local enderezada en el último mes (diez de doce puntos) resulta más agradable mirar el encuentro del domingo en el José Zorrilla de Valladolid. De hecho, ahora se puede afrontar el duelo ante los castellanoleoneses como el del choque del doble reto. Un desafío mayúsculo ante un contrario que todavía mira al play-off.
Por un lado está el problema de las viajes. Desde que 2016 muriera el Córdoba no ha vencido como visitante. Ha empatado en Alcorcón en Copa y luego ha perdido consecutivamente en Liga ante Girona, Tenerife, Lugo, Levante, Nàstic y Sevilla Atlético. 0 de 18 como visitante. Una cifra que no es compatible con una permanencia por mucho que se sume en casa.
El rival, el Real Valladolid, tampoco está siendo especialmente fiable en su feudo en esta segunda vuelta. De los últimos cinco encuentros que ha disputado al calor de su grada, únicamente fue capaz de vencer uno (2-1 al Rayo Vallecano). Allí ya han sumado UCAM, Zaragoza, Almería, Tenerife, Lugo, Levante y Nàstic.
El otro reto para el domingo es más maleficio que otra cosa: el horario. El Córdoba no gana casi nunca a las doce del mediodía. De hecho, lleva catorce encuentros seguidos sin conseguirlo (desde el 17 de marzo de 2013 en un Córdoba-Almería en el que ganó 4-1 con goles de Xisco, Rennella y López Garai por partida doble). Desde entonces ha perdido en Segunda ante Castilla (4-0), Ponferradina (0-1), Recre (2-1), Real Zaragoza (1-2), Mirandés (1-2), Real Valladolid (2-0), Real Zaragoza (0-2), Alavés (1-2) y esta misma temporada ante el Huesca (0-2) y empatado ante Sporting (2-2), Mallorca (2-2), Alcorcón (3-3) y Nàstic (4-4). En Primera tampoco ganó el único choque que disputó a esa hora (1-2 ante el Almería).
En suma, dos motivos para buscar con más ahínco si cabe un triunfo que acercaría al Córdoba un poco más a ese anhelo pírrico que supone para su afición una salvación más o menos desahogada al final de esta calamitosa 16-17.