Diez finales de verdad

Decía Luis Aragonés que una Liga se decidía en los últimos diez partidos. Por eso, por muy bien o mal posicionado que esté un equipo a estas alturas casi todo tiene arreglo (y más en una competición en la que casi todo se consigue por pequeños matices).

En Segunda, si exceptuamos al Levante ninguno de los restantes 21 equipos lo tiene todo hecho. Por eso, no resulta extraño que el Córdoba vaya a medirse en esta recta final a ocho equipos que tendrán que ir tan a muerte como los blanquiverdes para lograr sus respectivos objetivos.

Empezará el equipo de Carrión jugando en el Zorrilla ante un Valladolid que, con 43 puntos, necesita ganar para volver a engancharse en la lucha por colarse en un play-off que ahora mismo se cotiza a 48.

Después llegarán tres choques seguidos a cara de perro. Almería en casa, Mallorca fuera y Mirandés de nuevo en El Arcángel pondrán a prueba los nervios del cordobesimo y podrían hacer que se terminara abril medio salvados… o todo lo contrario.

Ya en mayo sucederá todo lo contrario, porque tocará medirse a los mejores. Primero viajando al sur de la Comunidad de Madrid para jugar ante el Getafe y luego –tras el paréntesis del choque casero ante el Reus, ahora mismo en tierra de nadie- medirse consecutivamente a Cádiz fuera y Real Oviedo en El Arcángel.

Los dos últimos encuentros serán presumiblemente de infarto. Primero tocará visitar Vallecas en un duelo directo por no bajar y luego quedará la bala de un Girona que podría estar ascendido en El Arcángel (aunque su tendencia a la baja empieza a preocupar en Montilivi).

Diez encuentros, diez finales pero de las de verdad. Va a  ser emocionante, aunque a los seguidores blanquiverdes les gustaría que no lo fuera tanto.