Desembarco urgente y necesario

9 de enero de 2018 | Liga 1,2,3 | Antonio García

La llegada de Jesús León y Luis Oliver acarreará cambios en el futuro más inmediato de un CCF que tiene un gran reto deportivo en esta segunda vuelta: la permanencia

Con la firma de la escritura de compraventa se pondrá el punto y final a la etapa de la familia González al frente de un Córdoba que vivirá en los próximos días un desembarco urgente y muy necesario. La llegada de Jesús León y Luis Oliver acarrerá cambios en el futuro más inmediato de una entidad blanquiverde que tiene un gran reto deportivo en esta segunda vuelta: la permanencia.

Llega el momento clave de una operación que arrancó el pasado 20 de diciembre. Ahí se puso la primera piedra que avanzará mañana con la firma de la escritura de la compraventa, el paso decisivo para que Jesús León y Luis Oliver puedan empezar a cerrar operaciones como nuevos propietarios del club cordobesista. La junta extraordinaria del próximo 22 de este mes traerá el cambio del consejo, con la entrada de León como presidente. A su alrededor quiere tener un equipo de confianza y con acento cordobés en alguno de estos casos. Incluso Luis Oliver se dedicará exclusivamente a la parcela deportiva, con la ayuda de Dani López Ramos, que es un hombre de su confianza. El exjugador del Córdoba trabaja junto a Oliver ya y están a la caza y captura de fichajes que mejoren las prestaciones de un equipo tocado y que debe salir a flote en la segunda vuelta del campeonato. Todo un reto por delante.

Lo que tienen claro los nuevos propietarios es que este equipo se debe reforzar. La idea principal es la de reforzar al equipo con un mínimo de seis fichajes, la mayoría de ellos para la parcela defensiva. Con 39 goles encajados, los blanquiverdes tienen la peor defensa de la categoría, por lo que urgen refuerzos en una zaga que tendrá muchos cambios. Incluso alguno de los actuales defensas podrían abandonar la nave cordobesista. Al llegar al tope salarial, el CCF debe encontrar soluciones y fórmulas para poder así cerrar nuevas incorporaciones. Una vez que se haga la firma de la compraventa, los nuevos propietarios empezarán a dar las primeras respuestas a un cordobesismo que sueña con un tiempo mejor. La crispación social con la familia González había llegado a un punto sin retorno ya, por lo que tanto León como Oliver deben recuperar la ilusión de los seguidores cordobesistas. Con poco que haga el equipo, la grada volverá a dar su aliento y así el objetivo de la salvación podrá estar más cerca. Eso sí, la idea de los nuevos propietarios es mantener a Jorge Romero. A pesar de haber sondeado a diversos entrenadores, ahora mismo se va a mantener la confianza en el joven técnico cordobés. Las sensaciones dejadas por el equipo desde que se puso al frente son otras, aunque sólo faltan que haya más continuidad en los resultados. Con 4 puntos de 12 posibles, el balance no es muy halagüeño pero con la llegada de refuerzos –sobre todo en defensa- podría que la dinámica sea diferente.

Ahora es turno de la firma de la escritura de la compraventa y una vez resuelto este aspecto llegará el desembarco de los nuevos propietarios, un desembarco que urge y es muy necesario para un cordobesismo que desea que se pueda revertir una pésima primera vuelta, en la que la mala planificación deportiva ha tenido mucho que ver. Ahora hay un gran reto para esta segunda vuelta, ya que toca levantar el ánimo de la grada y sobretodo sumar una gran cantidad de puntos. De momento ya tiene siete puntos de desventaja sobre los primeros rivales, por lo que la cita del domingo ante el Cádiz (Ramón de Carranza, 16:00) es la primera prueba de fuego para un Córdoba que cambiará durante este primer mes de 2018.