Cuando la vida te ofrece segundas oportunidades

13 de septiembre de 2015 | Liga 1,2,3 | José Manuel Serrano

El Córdoba mejoró considerablemente su imagen ante un rival directo como el Zaragoza. Pedro Ríos brilló en un equipo unido y comprometido que peleará por lo máximo.

La vida tiene diversos elementos que te hacen congraciarte con ella en los momentos malos y odiarla cuando las cosas no salen como esperabas. Ocurre igual en cualquier ámbito que la compone y suele tener su punto álgido si existe una pasión o sentimiento de por medio. Así es la única forma en la que podríamos comprender la montaña rusa de ilusiones y esperanza en la que se ha embarcado el Córdoba CF en este inicio del campeonato liguero.


El triunfo ante el Valladolid supuso una dosis de optimismo que quería enterrar para siempre el amargo recuerdo de la élite. Volver a la misma era el anhelo para escribir la historia de diferente manera. Sin embargo, la tinta con la que rellenar las páginas de esa aventura empezó a secarse demasiado rápido con las dos derrotas consecutivas frente a Leganés y Alcorcón. La imagen ofrecida distaba mucho de lo que se quería lograr y la desesperación apareció de la nada por unas sombras del pasado que acechaban en los instantes de flaqueza. La eliminación copera fue una gota que colmó el vaso de la paciencia de una hinchada que pedía a gritos un cambio de rumbo.


Sobriedad y equilibrio, dos motivos de peso para salir victoriosos


Y ese se produjo ayer en Zaragoza. Los hombres de José Luis Oltra salieron a La Romareda convencidos de que se podían traer de vuelta para Andalucía los tres puntos. Ese aspecto psicológico tan socorrido es vital para hacer creer y crecer al plantel y se demostró en varios puntos del choque. Poco a poco controlaron la situación sin sufrir en exceso y maniataron a unos maños que notaban esa presión desde la grada. Antes de que la primera parte se encaminase a su recta final, Pedro Ríos dio más razones para pensar que este equipo puede estar peleando por el objetivo dictaminado. Tiro de raza, coraje y calidad que besó el palo de Bono antes de perforar las mallas.


Es cierto que el resultado pudo ser aún mayor y que se fallaron ocasiones muy claras, pero la nota media que merece el conjunto blanquiverde de su envite debe superar el notable. Razak se mostró seguro bajo palos y realizó algunas paradas de bastante mérito. La línea de cuatro solo tuvo algún que otro desajuste que no revistió peligro real. Por lo tanto, Stankevicius, Deivid, Héctor Rodas y Domingo Cisma frenaron en seco las críticas de citas anteriores. El doble pivote en la media estuvo conformado por Luso y Markovic. El aragonés volvía a su tierra con el brazalete de capitán y ningún pero se le puede poner a su actuación. Brillante y combativo, al igual que un Sasa que sigue dejando pinceladas de su calidad.


Pedro Ríos fue el hombre del partido con una actuación excepcional


Mención especial merecen Pedro Ríos y Nando García. La inclusión del jerezano por delante de López Silva o Fidel sorprendió en un primer momento. No obstante, se nota perfectamente la confianza de Oltra en el veterano extremo que se ganó a pulso el derecho a ser titular para las siguientes jornadas. Desesperó por banda, ayudó en defensa constantemente y se convirtió en uno más por el centro del campo. Además, el gol le sirvió a su equipo para dar un fuerte golpe sobre la mesa. Y qué decir del valenciano. Rapidez, sensatez y mucha madurez de un Nando que ha pasado de ser un interrogante cuando se anunció su cesión a una pieza importantísima en el esquema cordobesista.


De Tomás y Florin se complementaron y tuvieron sintonía en la zona ofensiva. Comparten aquello de lo que muchos carecen y es carácter y competitividad. Dos arietes que seguramente darán muchas tardes de gloria para soñar a la afición califal. Gozaron de muchísimas opciones para batir a Bono, pero la pelota no quiso entrar ninguna vez más en la meta aragonesa.


Al término de la contienda se pudo ver la unión del vestuario sobre el césped y fuera del mismo. Los mensajes y las fotos que compartieron los protagonistas en sus redes sociales solo atestiguan que para nada se parece el nivel humano de este grupo al que estuvo en el triste camino de Primera. Responsabilidad y compromiso de un Córdoba que ya mira al domingo que viene para ganar a la Ponferradina y enganchar otra vez al Nuevo Arcángel.


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