Con Míchel volvió a creer
8 de diciembre de 2017 | Liga 1,2,3 | Toni Cruz
El Rayo Vallecano cuenta con una de las vanguardias con más movilidad, creatividad y velocidad de la categoría y con una defensa experimentada. Aspira a subir
En Vallecas vuelven a sentir ilusión por su Rayo. Desde la llegada de Míchel al banquillo, el conjunto franjirrojo ha recuperado el gusto por un tipo de fútbol que ha funcionado perfectamente en el club de la calle del Payaso Fofó.
El (1)-4-2-3-1 con el que el madrileño parte de base tiene como incuestionable bastión en la portería a Alberto García. El ex cordobesista lo ha jugado todo y lleva una cifra de goles encajada más que aceptable (18) para un equipo que se preocupa más de atacar que de guardar su portería. Gran temporada de momento para el jugador catalán.
En defensa, Míchel recupera a Baiano para el lateral derecho, aunque la buena labor de Galán ante el Granada le podría mantener en el once inicial. En el costado izquierdo seguro jugará Álex Moreno, un futbolista muy veloz y que es tan ofensivo que era más conocido hasta esta temporada como interior o extremo. Cuatro centrales compiten por dos puestos en el centro de la zaga. Lo normal sería que siguieran Velázquez y el cordobés Dorado, pero por si acaso Míchel también cuenta con el veterano Amaya y Abdoulaye Ba. Ba se marcó el autogol en Primera del 0-1 que logró el Córdoba en Vallecas y Dorado llega de meterle un tanto decisivo al Granada en el 88’.
En el centro del campo, junto al fijo Santi Comesaña –que regresa tras sanción- se ubicarán dos centrocampistas como Fran Beltrán y Unai López muy jóvenes (18 y 22 años) y que equilibran muy bien la creatividad con el trabajo.
La baja de Óscar Trejo –máximo anotador del equipo con siete tantos- por una rotura en su muslo diestro no aterroriza a los vallecanos porque no han perdido sin él en el equipo. Así que Míchel puede combinar la velocidad y explosividad de Embarba y Diego Aguirre con la pegada del Chori Domínguez y del ex cordobesista Raúl De Tomás.
En suma, un equipo peligroso, alegre, con las ideas claras y con la moral por las nubes tras su victoria al Granada, que pretende subir a Primera a base de tradición, casta… y una afición entendida y fiel que sobrevive rodeada de sus titánicos vecinos de la capital.