Carrión no encuentra la receta

El Córdoba no sabe ganar. Al menos, aún no sabe lo que es ganar en 2017. Lo que pintaba estupendamente con la victoria en La Rosaleda en diciembre se está transformando en una pesadilla con tintes dramáticos. Su técnico, Luis Carrión, tampoco está teniendo el tino suficiente para cambiar una tendencia preocupante y peligrosa. Y eso que está probando prácticamente con todo con lo que puede contar.

Su primera alineación -30 de noviembre- ante el Málaga supuso una revolución con respecto a su predecesor. Razak; Antoñito, Rodas, Bijimine, Cisma; Edu Ramos; Borja, Caballero, Pedro Ríos, Javi Galán y Rodri. Edu Ramos, Borja y Javi Galán que apenas estaban contando para Oltra, cobraron protagonismo y resultaron importantes en el final de 2016. A partir de ahí, muchos vaivenes en casi todas las demarcaciones.

En la portería, Kieszek ha sido titular indiscutible para Carrión como lo fue para Oltra. Razak, que también tuvo el hándicap de su participación en la Copa África, apenas ha contado en los dos partidos de Copa ante el Málaga. El polaco jugó los 11 partidos restantes de la era Carrión.

En el lateral derecho Antoñito ha sido fijo. Sus molestias físicas le convirtieron en suplente en Girona y Caro jugó en Málaga por aquello de las rotaciones. En el costado zurdo, donde todavía hay cuatro pretendientes a una plaza –Cisma, Samu, Bíttolo e incluso Bergdich- el sevillano Domingo Cisma ha disputado todo mientras ha podido. Samu ocupó su lugar en Málaga y en Alcorcón en Copa. Bíttolo aún no ha disputado ningún minuto y ante el Huesca no entró ni en la convocatoria (y era un refuerzo invernal).

Los dos que más minutos han jugado con Carrión en las dos plazas de centrales han sido Héctor Rodas y Bijimine, pero el congoleño no va a jugar más –de momento- por aquel siniestro en su vehículo. Tal vez la posición que más quebraderos de cabeza ha dado para el técnico, que ha debido retocarla también por las molestias de Rodas en La Rosaleda. Tanto en Málaga como luego en Alcorcón jugó Luso y cumplió, algo que fue suficiente para la Dirección Deportiva y la propiedad hasta el punto de no buscar un jugador para esa zona en el mercado. Obviamente, fue un error viendo la deriva defensiva de los blanquiverdes en 2017. El otro elemento defensivo ha sido Caro, que ha actuado como central zurdo a pesar de ser diestro. La baja de Deivid no ha sido cubierta con garantías. En Levante apenas habrá dos centrales disponibles, y uno vino para jugar de lateral. Emilio dijo que Edu Ramos también puede actuar en esa posición.

En el centro del campo, como stopper, precisamente el malagueño Edu Ramos ha sido incuestionable para Carrión hasta que cometió la torpeza de expulsarse ante UCAM. De hecho, jugó en todos los partidos, siendo únicamente suplente en la pesadilla frente al Alcorcón (ese día jugó Luso en su lugar).  Tanto cuando Carrión ha jugado con 4-1-4-1 como cuando ha planteado un 4-2-3-1 ha ido rotando al resto de las piezas. Borja, cedido al Real Oviedo, era un jugador clave hasta la derrota frente al Tenerife. Para suplirle llegó Aguza, que ha sido titular desde su llegada… pero que no podrá estar ante el Levante por su expulsión (y seguirá estando apercibido de sanción). Como otros centrocampistas de corte creativo Carrión ha contado con Caballero (cuatro partidos de titular), Esteve (pasó de titular al B y de nuevo a las convocatorias) y Javi Lara (lleva tres seguidos en el once).

Para el puesto de interior diestro, Pedro Ríos conquistó su plaza tras la victoria en Málaga (metió dos goles), pero desde entonces su rendimiento ha bajado. De todos modos, la participación de la otra alternativa –Guille Donoso- con Carrión no ha sido ni abundante ni brillante (cuatro partidos apenas y sin casi incidencia en el juego). Por la izquierda, Javi Galán entró con fuerza en los planes de Carrión llegando a marcar en Oviedo, pero poco a poco perdió fuelle en el campo y en la mente del catalán, regresando al Córdoba B. Juli, por su parte, sí ha sido fijo tanto de enganche, como por ambas bandas… como de falso nueve en Lugo ante la ausencia de delanteros (diez titular y uno más suplente de los trece). Simbólica la aportación de Bergdich quien, desde la llegada de Carrión, apenas ha gozado de los últimos 25 minutos del partido de Lugo. Tampoco ha contado mucho más Sasha Markovic, quien debutara ante el Alcorcón para volver a desaparecer hasta ser titular frente al Lugo y suplente ante el Huesca.

En ataque, habas contadas. Rodri ha jugado de inicio siete veces –suplente otras tres- y Piovaccari cinco –suplente tres-. Cuando ambos cayeron juntos cumpliendo ciclo de amonestaciones otro teórico atacante, Alfaro, no fue ni convocado. El onubense tampoco está contando para Carrión –ha jugado apenas una vez de titular y ha salido en tres ocasiones desde el banquillo-. Moha Traoré también ha gozado de tres choques para demostrar su valía, siempre desde el banquillo.

24 jugadores ha usado ya Carrión. 13 partidos. En 2016, 4 victorias y 1 derrota. 10 goles a favor y 8 en contra; en 2017, 0 victorias, 3 empates y 5 derrotas. 2 goles a favor y 11 en contra. Una dinámica inquietante que ha dado con los huesos del Córdoba en descenso. Quedan 17 partidos y mucho miedo que espantar.