Anduva, fiero pero no tanto

Apenas tres partidos oficiales en toda su historia han disputado Córdoba y Mirandés en Anduva, debido a la distancia geográfica entre ambas ciudades y a los vaivenes de la historia futbolera, que no han conducido a los castellanoleoneses a Segunda hasta apenas hace cinco temporadas.

Únicamente una victoria han logrado las huestes blanquiverdes en el páramo mirandés y fue el año pasado. En un partido mucho más importante para ellos que para los locales, tres goles –de Fidel, Cisma y De Tomás- decantaron la historia y acercaron un poco más el play-off. En ese choque brilló la pareja de centrales formada por Gálvez y Bijimine.

En la 13-14, con Arconada en el banquillo local y Villa en el visitante, se impusieron los rojillos 3-1 merced a los goles de Infante, Mújica y Muñiz, que dejaron como una anécdota el de Armando Lozano que puso en ventaja a los cordobesistas. Fue un día gélido en el que el ímpetu de los locales dejó sin argumentos a un rival que vio hasta siete amarillas de las manos de Pérez Pallás –con expulsión final de Armando incluida-.

Un año antes, y de nuevo con Pérez Pallás como árbitro, empate a cero en un choque tosco. En los banquillos estaban Pouso y Berges. Se quedaron sin mojar los Pablo Infante, Díaz de Cerio, Rennella o Patiño.

Así que una victoria, un empate y una derrota. De todo, como en botica, pero en el balance final de goles marcados y recibidos, el Córdoba va por delante (4-3) del Mirandés. Que aumente la brecha este domingo.