Alejandro Alfaro y sus agridulces sensaciones tras el derbi andaluz

Alejandro Alfaro es uno de los más veteranos dentro del actual plantel del Córdoba. En una temporada irregular, el onubense, que partió este pasado domingo desde el banquillo, se quedó con mal sabor de boca, a pesar de marcar, por la derrota del conjunto blanquiverde. "Lo personal es secundario. Lo que importa es el equipo y el equipo está jodido porque no ha sumado. Lo personal me sirve de poco. Ya hubiera firmado estar en la grada comiendo pipas y que hubiéramos ganado los tres puntos", explicó el mediapunta cordobesista.

Como ya sucedió en anteriores citas, Alfaro reconoció que la derrota ante el Granada fue “un palo duro”. De hecho, apuntó que "el partido se había puesto de cara sin que fuera nuestro mejor primer tiempo". Además, agregó que "ya firmábamos irnos al primer tiempo ganando con el juego que habíamos hecho". Sin embargo, en la segunda mitad "hemos ido a por el partido y tuvimos un par de ocasiones para ponernos 2-0 y cerrarlo, pero al final el equipo dio un pasito atrás y ellos con el potencial que tienen se fueron arriba". Lo que sí dejó claro es que "hemos acusado la situación que tenemos y todos los partidos que se nos dieron la vuelta,  como el del Barcelona, la Cultural o el Rayo... son muchas veces las que ha pasado ya". En este sentido, indicó que "no sabemos jugar ese otro fútbol de cerrar los partidos, juntarnos y jugar de otra manera y lo pagamos otra vez caro".

También reiteró que fue "un palo gordo porque teníamos esperanzas de devolverle a la afición esa confianza que nos han dado en estos dos últimos partidos de llenar el campo a pesar de la situación tan mala que tenemos”. “A pesar de estar a tantos puntos se han volcado con el equipo y tenían esa esperanza y esa ilusión. Queríamos devolvérselo y tras cómo se ha dado el partido es un palo gordo porque cada vez quedan menos jornadas y cada vez está más difícil”, comentó el mediapunta cordobesista. Además, explicó que “el equipo volverá a levantarse y entrenaremos y trabajaremos para intentar ganar el fin de semana que viene y volver a tener la ilusión de recortar puntos porque mientras queden jornadas estaremos vivos".

Por otro lado, fue claro al mandar un mensaje al cordobesismo: "A la afición le podemos decir poco. Simplemente gracias por volcarse, por estar con nosotros, por creer en nosotros y en esa ilusión de que nos podemos salvar”. “Han llenado el campo dos veces consecutivas, que no lo ha hecho nadie en la categoría. Hay que pedir poco y darle algo. Tenemos que ilusionarlos de nuevo. Tenemos ahora otro partido aquí y tenemos que sumar los tres puntos, recortar y poder tener un poco de esperanza. Al final queda mucho todavía", indicó el onubense.

Tras el 1-1, todo el mundo veía que iba a llegar el mazazo de un segundo gol nazarí: "Creo que a todo el mundo que estaba en el campo le vino ese partido ante el Barcelona, ante el Rayo, ante la Cultural. Son muchos puntos que hemos dejado escapar, o que hemos hecho un buen primer tiempo o que nos pusimos con superioridad en el marcador, y al final en los últimos minutos nos entran esos nervios y esa incertidumbre”. De este modo, fue claro que “pesa un poco todo, la situación, el estado anímico, y lo hemos pagado".

Cuestionado por si se vuelve un poco loco el equipo con tanto cambio de entrenador –ya van cuatro-, Alfaro señaló que "al final en un año complicado cambias de entrenadores. Es verdad que cada uno tiene su estilo y al final nos tenemos que adaptar”. Sobre la llegada de Sandoval, el onubense explicó que “el míster ha tenido poco tiempo para trabajar, tres o cuatro días, y hemos intentado plasmar lo que quiere”. “Al final tienes un rival enfrente con mucho potencial, que está arriba y que también juega. El equipo estuvo bien, juntito, ordenado, pudimos ponernos 2-0...pero al final ellos se echaron arriba y pasó la misma historia", comentó el mediapunta cordobesista.