4-2. (Casi) Salvados

El Córdoba pasó por encima del Oviedo en un choque en el que los blanquiverdes estuvieron sobresalientes y desactivaron por completo a un rival que apenas compareció en El Arcángel a pesar de que sabía que solo se valía la victoria para seguir aspirando al ascenso. El Arcángel terminó disfrutando –entre otras cosas- por el mayor empeño de sus jugadores y cuerpo técnico en que ello sucediera.

De inicio, la única novedad con respecto al once que presentó Carrión ante Reus y Cádiz fue la inclusión de Alfaro en el lugar de Pedro Ríos en el costado derecho. Hierro, por su parte y a pesar de contar ya con el central Héctor Verdés, decidió volver a confiar en los mismos con los que empató ante Nàstic y Zaragoza.

El partido no pudo empezar mejor para los intereses blanquiverdes. A los treinta segundos de juego, Piovaccari porfió un balón con Christian Fernández, se plantó delante de Juan Carlos y le batió con tranquilidad. Euforia en unas gradas repletas –cerca de 19.000 espectadores- al comprobar cómo el italiano celebraba el tanto con sus compañeros del banquillo, especialmente con Caballero.

El Oviedo parecía un pelele ante la intensidad de los de Carrión. Apenas Johannensson por la derecha tenía algo de arrestos para subir por su lateral, pero precisamente ese descaro le costó el segundo a los asturianos, porque Javi Galán se coló en el minuto 11’ por la banda y tras rematar en primera instancia y repeler su chut Juan Carlos, cedió a Piovaccari para que marcara a puerta vacía.

Pudo llegar el tercero en el 21’ tras otro error ovetense –en este caso de Susaeta- que permitió un contragolpe en el que Javi Galán no precisó bien su centro hacia Piovaccari.

Todo iba de cara y parecía que nada lo iba a estropear. Ni siquiera un penalti que Arcediano indicó por agarrón de Antoñito a De Pena. Porque lo lanzó Toché y Kieszek lo desvió. Era el 30’ y cuatro después Alfaro tuvo otra clarísima de cabeza en un saque de esquina.

Pero el Oviedo era un horror en defensa, especialmente por la derecha. Por ahí llegó el tercero. Otra buena acción esta vez completada con un centro de Piovaccari, fue remachada por Alejandro Alfaro.

Al descanso se llegó entre abrazos de los jugadores del Córdoba, que veían que tenían más de tres cuartas partes del camino a la salvación allanadas.

Hierro reaccionó en el descanso colocando a Saúl Berjón en el lugar de Lucas Torró, pero poco después se llevó el cuarto mazazo en una falta que Javi Lara coló tras rebotar en un defensor del Oviedo.

De ahí hasta el final, el encuentro dejó detalles de mayor o menor calado. El gol de Berjón que maquilló el tanteo y otro de Linares de penalti que se inventó Arcediano, por ejemplo; la emotiva vuelta a los campos de Carlos Caballero y otras dos formidables paradas de Kieszek.

La permanencia, que aún no es matemática, ya se puede dar por lograda. Hace un par de meses parecería impensable que algo así pudiera suceder, pero la mejoría del equipo de Carrión y el aliento de una afición que terminó creyendo en la salvación lo hicieron posible. Enhorabuena.

CÓRDOBA Kieszek; Antoñito, Caro, Deivid (Luso, 79’), Bíttolo; Edu Ramos; Alfaro, Aguza (Caballero, 78’), Javi Lara, Javi Galán; Piovaccari (Rodri, 66’).

REAL OVIEDO Juan Carlos; Johannesson, David Fernández, David Costas, Christian Fernández; Nando García (Linares, 54’), Erice, Lucas Torró (Saúl Berjón, 46’), Susaeta; Carlos De Pena (Rocha, 63’) y Toché.

GOL: 1-0, Piovaccari, 1’. 2-0, Piovaccari, 11’. 3-0, Alfaro, 37’. 4-0, Javi Lara, 52’. 4-1, Saúl Berjón, 68’. 4-2 Linares, de penalti, 92’.

ÁRBITRO: Arcediano Monescillo (manchego). Amarillas a Antoñito (30’), Aguza (46’), Rodri (81’) y Bíttolo (90’) para los locales y para Nando García (25’), David Fernández (51’), Carlitos de Pena (57’) y Saúl Berjón (77’) y Johannensson (83’) para los visitantes.

INCIDENCIAS: partido correspondiente a la 40ª jornada de Liga 1,2,3 disputado en el estadio de El Arcángel ante unos 19.000 espectadores.