4-1. Esperpento

30 de septiembre de 2017 | Liga 1,2,3 | Toni Cruz

El Córdoba perpetró un partido bochornoso en Zorrilla, evidenciando todos sus males en las dos áreas. Los jugadores, incapaces de mejorar su imagen y de darle crédito a Carrión

Si se trataba de demostrar algo, lo consiguieron. Los jugadores que compitieron en el José Zorrilla dejaron de competir durante 45 minutos para exhibir todas sus carencias organizativas, técnicas e incluso en algunos casos físicas que les han llevado a protagonizar el peor arranque liguero desde el año del descenso en 2005.

Carrión decidió repetir once con la salvedad de Fernández, lesionado, cuyo puesto lo ocupó Caro. Pero el 4-4-2 naufragó prácticamente desde el inicio, porque se mostró incapaz de ofrecer soluciones sin balón ni con él.

El esperpento comenzó en el minuto 14. Un resbalón de Josema permitió a Ibán Salvador plantarse solo ante Kieszek y batirle por bajo. El contratiempo no hubiera sido tan grave si el centro del campo cordobesista hubiera defendido algo el juego entre líneas rival, pero esa coyuntura no se produjo en ningún momento.

El tanto no solo no espoleó al equipo de Carrión sino que le precipitó todavía más. Apenas dos chuts flojos ofreció como réplica la vanguardia blanquiverde, que fueron respondidos a su vez por dos goles más. El primero retrata perfectamente a la defensa más superada del campeonato. Saque de esquina de Óscar Plano que ni Caro ni Joao Afonso –dos jugadores en el primer palo y ninguno despeja- consiguen cortar y que Kieszek, mal ubicado, se traga. Poco después, el tercero en otro desajuste entre el centro del campo y la zaga que aprovechó Luismi para que Mata, el máximo goleador de Segunda, aumentara su cuenta.

Difícil imaginar el panorama en el entreacto para Carrión y los suyos. El catalán trató de reactivar el partido colocando a Javi Lara y Jovanovic por Alfaro y Josema sin tocar el 4-4-2, pero el invento falló. Sergi Guardiola recortó la diferencia tras una gran jugada de Jovanovic, pero su tanto fue apenas una anécdota dado que el Valladolid pudo haber marcado al contragolpe y en estático cuantos goles hubiera necesitado. Anotó finalmente el cuarto Luismi poco después de que Edu Ramos –por una patada absurda- fuera expulsado.

El tramo final del choque resultó de sonrojo ante la pasividad del deslavazado equipo cordobesista. El Valladolid buscó ampliar su renta y un motivado Gianniotas –sí, quien estuviera a punto de jugar en el Córdoba- hizo lo que quiso por el costado zurdo de la zaga visitante.

Miedo. Terror. La pésima imagen de hoy, más allá del resultado, y la falta de recursos en el banquillo, más allá de la figura del entrenador, hace que el panorama no pudiera pintar peor una vez que se ha cumplido ya el primer tramo del campeonato.

VALLADOLID: Masip; Antoñito, Deivid, Kiko Olivas, Ángel; Borja, Luismi (Cotán 76´); Hervías (Gianniotas 60´), Ibán Salvador (Toni Villa 70´), Óscar Plano; Jaime Mata.

CÓRDOBA: Kieszek; Caro, Joao Afonso, Josema (Javi Lara 46´), Pinillos; Alfaro (Jovanovic 46´), Edu Ramos, Aguza, Javi Galán; Sergi Guardiola y Jona (Jaime Romero 63´)

GOLES: 1-0 Ibán Salvador (13´) 2-0 Óscar Plano (22´) 3-0 Jaime Mata (35´) 3-1 Sergi Guardiola (51´) 4-1 Luismi (72´)

ÁRBITRO: Ocón Arráiz (navarro). Amarillas al vallisoletano Ángel y a los visitantes Aguza y Edu ramos en dos ocasiones, por lo que fue expulsado.

INCIDENCIAS: partido de la séptima jornada de Liga 1,2,3 celebrado en Zorrilla.