3-4. Un regalazo por Navidad

20 de diciembre de 2016 | Liga 1,2,3 | Toni Cruz

Un Córdoba letal al contragolpe mata al Málaga con dos goles de Piovaccari y otros dos de Pedro Ríos y se clasifica a lo grande para octavos de Copa

Seis goles a un Primera en una eliminatoria tan loca como preciosa. Toda una plantilla utilizada –arriesgando muchísimo en la vuelta- y una sensación de plenitud en la afición que va a servir, independientemente del rival que toque el viernes, de oxígeno para afrontar con ilusión una segunda vuelta liguera que, visto lo visto, puede regalar emociones fuertes (y bonitas).

Juande Ramos sacó toda la artillería de inicio ante un Córdoba con un once aparentemente extraño en el que los laterales eran para Caro y Samu de los Reyes; el trivote del centro del campo lo conformaban Caballero, Edu Ramos y Esteve; con Guille Donoso y Pedro Ríos en las bandas y Piovaccari para el remate. Ocho novedades con respecto al once con el que venció en Oviedo.

Tal y como se esperaba, el Málaga salió a por todas y en apenas cinco minutos tuvo dos oportunidades en las botas de Michael Santos y Sandro –la segunda tras un error de Edu Ramos en la entrega-. El Córdoba estaba desordenado y algo descoordinado, nada que ver con el equipo sobrio de encuentros anteriores.

Se había hablado y comentado la importancia de aguantar los primeros quince minutos, pero apenas se superaron los 18. Fue entonces cuando Ontiveros sirvió para Sandro, quien superó con calidad a Rodas primero y a un acelerado Razak después. Para colmo de males, Héctor Rodas se lesionó en esa acción y tuvo que ser suplido por Luso Delgado.

El acoso de los malaguistas no se detuvo y Sandro envió una falta al larguero. Cuando peor pintaba la cosa, llegó el mazazo para La Rosaleda y el subidón para los mil desplazados desde Córdoba. Un contragolpe bien lanzado por Esteve fue culminado con cierto suspense Piovaccari en el 28’ de juego. La eliminatoria cobraba otro sentido para los dos equipos: la épica para los locales y la contención gozosa para los blanquiverdes.

Pero el Córdoba no estaba para muchas florituras y un resbalón de Bijimine facilitó el disparo de un Ontiveros muy libre de marca. Razak repelió con seguridad. El partido estaba loco porque las defensas no terminaban de encajar en ninguno de los dos esquemas. A igualdad de desajustes, el Málaga tenía más pegada y otro latigazo de Sandro volvía a poner la incertidumbre. 2-1 en 39’ minutos.

Pero cada contragolpe, con un Guille Donoso inspirado y veloz y un Pedro Ríos trabajador, suponía un grave riesgo para una defensa albiazul desastrosa. Así que apenas dos minutos después del segundo malaguista, otra transición veloz terminaba con un mano a mano de Pedro Ríos con Boyko, que rechazó una pelota que empotró nuevamente el flautista mágico Federico Piovaccari.

Con el segundo golpe, la afición local se terminó de desesperar y empezó a gritar el nombre de Kameni, el cancerbero ahora relegado a la suplencia, en claro mensaje hacia Juande Ramos. Así, con el blanquiverde tronando en la Costa del Sol, llegaban los equipos al descanso.

Al comienzo de la segunda parte se vio a un Córdoba más cómodo con el balón en los pies, aunque sufriendo en los balones aéreos. Juande Ramos dio otro giro de tuerca al encuentro pasando a defensa de tres al sentar a un desafortunado Mikel Villanueva y dando entrada a Jony.

Su equipo entendió el cambio y dio un paso al frente, teniendo sendas ocasiones en las botas de Santos y Sandro, pero su defensa seguía de verbena y los atacantes del Córdoba muy enchufados. En otro contragolpe clamoroso la pelota le llegó a Pedro Ríos, quien tiró de oficio y forzó a Llorente a hacerle penalti. El castigo lo cobró por partida doble el jerezano antes de celebrarlo con una afición que ya no contenía su euforia en campo ajeno.

En el intercambio de golpes final, incluso salió mejor parado el equipo blanquiverde, porque aunque Santos anotó con cierta fortuna en el 88’, Pedro Ríos puso el colofón a su fantástico encuentro con su segundo tanto, esta vez de cabeza a centro de Moha Traoré.

El Córdoba de los actuales suplentes le ganó en La Rosaleda a un Málaga de titularísimos, demostrando el estado de gracia en el que ha colocado Luis Carrión a toda su plantilla y cerrando con una sonrisa 2016. El viernes se sabrá si la suerte depara un enemigo atractivo para empezar 2017 con energía.

MÁLAGA C.F. Boyko; Rosales, Llorente, Mikel Villanueva (Jony, 58’) M. Torres; Pablo Fornals, Juanpi, Chory, Ontiveros; M. Santos y Sandro.

CÓRDOBA C.F. Razak; Caro, Bijimine, Rodas (Luso, 20’), Samu de los Reyes; Caballero, Edu Ramos, Guille Donoso (Traoré, 77’), Esteve (Alfaro, 71’), Pedro Ríos; Piovaccari.

GOLES: 1-0, Sandro (18’); 1-1, Piovaccari (31’); 2-1, Sandro (39’); 2-2, Piovaccari (41’); 2-3 Pedro Ríos de penalti (68’); 3-3, Chory Castro (88’); 3-4, Pedro Ríos (89’)

ÁRBITRO: Ocón Arraiz (riojano). Amarilla a los locales Llorente (65’) y Sandro (81’) y al visitante Luso (51’).

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la vuelta de los dieciseisavos de final de Copa del Rey disputado en el estadio de La Rosaleda ante unos 15.000 espectadores, 1.000 de ellos llegados desde Córdoba.