2-4. Pegada y anarquía

6 de septiembre de 2017 | Liga 1,2,3 | Toni Cruz

El Córdoba pasa de ronda en Lorca en un choque en el que sobresalió Sergi Guardiola, autor de dos goles, y en el que los blanquiverdes tuvieron más tino que orden

De menos a más y luego de más a menos. El Córdoba regaló cuatro goles a su paso por el Artés Carrasco a sus aficionados y una sensación como de montaña rusa emocional. Casi al final de una primera mitad más bien pobre llegó el tanto de penalti de Guardiola, que hizo crecer a los de Carrión hasta un abultado 0-4 y a partir de ahí –en un final de encuentro algo laxo- se cometieron varios errores defensivos claros que supusieron el 2-4 final.

Luis Carrión introdujo diez cambios con respecto al último once, sobresaliendo la entrada del jovencísimo Borja Estepa, que debutó con el primer equipo. El único que repitió fue el central Joao Afonso.

El Lorca se mostró más decidido al comienzo. De hecho, tanto Ojeda como Carlos Martínez superaban a Mena y Loureiro con cierta comodidad, al encontrar pocas ayudas defensivos los zagueros en sus compañeros. El Córdoba estaba partido y corría detrás de la pelota sin encontrar su sitio. Al menos, en este periodo de sometimiento se vio que Kieszek no ha perdido un ápice de su capacidad. Sus reflejos y agilidad quedaron latentes tras un disparo de Carlos Martínez. Dani Ojeda también tuvo otra oportunidad muy clara en unos primeros 40 minutos de claro dominio local.

Pero en el 41’ Sergi Guardiola hizo una pared con Alfaro –gran calidad en su pase definitivo- y forzó un penalti que él mismo transformó con mucha decisión. El tanto, por el momento y la forma, destrozó moral y orden del equipo de Curro Torres.

De hecho, tras la reanudación los cordobesistas fueron amos y señores durante unos veinte minutos de buen juego en el que el movimiento de los puntas y la aportación de Aguza –que subió su posición- resultaron letales. El 0-2, tras una gran pase de Aguza a Guardiola, fue una obra maestra del murciano, que batió de perfecta vaselina a Torgnascioli. Diez minutos después -56’- cayó el 0-3 en otra gran combinación ofensiva en la que Vallejo cedió generoso para que Markovic marcara a puerta vacía.

Ni los cambios de Torres ni los de Carrión cambiaron la cara de un choque que se convirtió en goleada tras un contragolpe magníficamente lanzado por Sebas, rematado en primera instancia por Jona y remachado por Alfaro con mucha clase.

Los minutos de la basura se indigestaron a un Córdoba que estaba ya más pensando en la Liga. En los últimos cinco minutos, de hecho, los murcianos anotaron dos tantos en sendas acciones en las que la defensa cordobesista estuvo demasiado relajada.

2-4 que debe servir –al margen de para estar en el bombo el viernes- para tomar nota de virtudes y carencias de un equipo que funciona mejor fuera que en casa y que lo mismo enamora que desespera. Pero que golea, eso es indiscutible. Siete tantos en dos partidos fuera. Es mucho.

 

LORCA: Torgnascioli; Pina, Holgersson, Jose Carlos (Merentiel, 55’), Peña; Javi Muñoz, Eugeni (Abel Gómez, 79’) Noguera; Ojeda, Manel y Martínez (Nando,60’).

CÓRDOBA CF: Pawel Kieszek; Loureiro, Caro, Joao, Mena; Vallejo, Aguza (Esteve 57’), Markovic, Alfaro, Borja Estepa (Sebas, 64’) y Sergi Guardiola (Jona, 70’).

GOLES: 0-1: Guardiola (41’), 0-2: Guardiola (46’), 0-3: Markovic (56’), 0-4: Alfaro (77’), 1-4: Nando (87′), 2-4: Ojeda (92’)

ÁRBITRO: De la Fuente Ramos (castellano manchego) amarillas a Loureiro, Markovic, Aguza y Vallejo.

INCIDENCIAS: partido de segunda ronda de Copa del Rey celebrado en el Artés Carrasco de Lorca ante unos 4.000 espectadores.