2-0. Miedo

21 de enero de 2017 | Liga 1,2,3 | Toni Cruz

El Córdoba perdió por culpa de sus errores de concentración otro partido en el que fue de más a menos y se acerca peligrosamente a los puestos de descenso

La derrota ante el Tenerife debería terminar de activar todas las alarmas. El Córdoba tiene un problema muy serio que ya no obedece a razones técnicas ni tácticas, sino a errores achacables a la falta de calidad y de concentración de algunos de los futbolistas de la plantilla. El Tenerife, sin ser mucho mejor, simplemente aprovechó las lagunas de los blanquiverdes para apuntarse la victoria y, de paso, mirar hacia el play-off obligando al Córdoba a mirar hacia el otro lado de la clasificación.

Dentro de lo que cabe, la primera parte de los de Carrión fue digna. En el once inicial sorprendió la inclusión de Rodri en lugar de Piovaccari. En el banquillo esperaba su oportunidad Javi Lara, puesto que el técnico catalán optó por darle a Borja y a Edu Ramos el manejo del centro del campo. Fue un error, puesto que uno y otro fueron incapaces de mantener la pelota con criterio, facilitando con sus pérdidas continuadas los contragolpes de los de Martí. No obstante, la oportunidad más clara en la primera media hora de juego la tuvo el Córdoba, en un triple remate tras un saque de esquina de Pedro Ríos que salvaron in extremis primero Suso Santana con la cara y luego Dani Hernández con una gran parada.

Era el minuto 26. Ahí se terminó el bagaje del Córdoba prácticamente. Porque en los últimos veinte minutos de juego del primer acto el Tenerife –que estaba entrando como quería por el costado izquierdo de la defensa blanquiverde- obligó a Kieszek a lucirse hasta en tres oportunidades (en las botas de Amath y Cristo).

Tras el descanso se esperaba un mayor control de juego o, al menos, algo más de precisión con el balón de los pies de los visitantes. Y lo cierto es que se tuvo hasta que, tras la entrada de Javi Lara, volvieran a disponer los de Carrión de otra oportunidad clara. Un saque de falta muy bien ejecutado por el montoreño –en la primera mitad, con tantísimas ocasiones a balón parado, su concurso hubiera resultado ideal- concluyó con un remate a la media vuelta de Bijimine que se marchó ligeramente desviado.

El propio central congoleño fue protagonista, tristemente, en la siguiente acción reseñable del choque. Un centro que parecía no tener demasiado peligro terminó en su pierna derecha, pero su terrible despeje se estrelló en el cuerpo de Edu Ramos para habilitar al hondureño Lozano, que fusiló a placer a Kieszek.

Otro error grave en defensa volvió a suponer el hundimiento de un Córdoba que terminaría de perder el choque cuatro minutos después, en un contragolpe de libro en el que Amath asistió perfectamente a Omar para que éste driblara a Kieszek y marcara a puerta vacía.

El final del partido, con Piovaccari buscando la pelota en todas partes con desesperación mientras otros peleaban en su propio mundo terminó resultando tan lastimoso como la situación en la que el Córdoba queda en la tabla. El domingo, ante UCAM y por desgracia, se vivirá en El Arcángel una auténtica final… para no sufrir por bajar a Segunda B.

TENERIFE: Dani Hernández, Raúl Cámara, Germán, Jorge Sáenz, Camille, Alberto, Vitolo (Aitor Sanz, 59’), Suso Santana (Choco Lozano, 69’), Aarón Ñíguez, Cristo (Omar 75’) y Amath.

CÓRDOBA CF: Pawel Kieszek, Antoñito, Héctor Rodas, Bijimine (Piovaccari 82’), Domingo Cisma, Borja (Javi Lara 63’), Edu Ramos, Pedro Ríos, Javi Galán (Alfaro 71’), Juli y Rodri.

GOLES: 1-0: Choco Lozano, 76′; 2-0: Omar, 81′

ÁRBITRO: Gorka Sagués Oscoz (vasco) amonestó a Vitolo y Aitor Sanz del Tenerife y a Rodri del Córdoba.   

INCIDENCIAS: partido de la jornada 22ª de Liga 1,2,3 disputado en el Heliodoro Rodríguez López ante cerca de 11.000 espectadores.