2-0. La cruda realidad

El Córdoba salió derrotado de Girona con claridad, en un encuentro que se le complicó muy pronto por una nueva desaplicación defensiva y en el que únicamente tuvo presencia ofensiva durante un tramo muy concreto de segunda parte cuando el resultado ya no tenía remedio. Muy inferior el equipo de Carrión a uno de los candidatos (reales) al ascenso.

El choque lo comenzaron a perder los blanquiverdes casi desde el vestuario. En el primer minuto, un centro al área de Cifu fue rematado hasta en tres instancias por el nueve del Girona Sandaza –primero de cabeza, al palo-. La tercera, claro, fue la vencida. Ni Luso primero ni Bijimine después fueron capaces de desbaratar el peligro.

A partir de ahí, el Córdoba confió su suerte en lo de siempre últimamente: un hombre que bajara a distribuir incrustándose entre los centrales –Edu Ramos- y dos por delante –Esteve y Borja- para la creación. Pero nada funcionó en los primeros 45 minutos.

Por el contrario, Kieszek tuvo que salvar los papeles en el 6’ a disparo de Granell tras jugada ensayada y luego en el 27’ tras otro error grave de Bijimine. El Girona manejaba el encuentro a su antojo y con 3-4-3 daba una sensación de peligro totalmente diferente a la nulidad ofensiva propuesta por su rival.

Tras el descanso, lo mismo. O peor. A pesar de las necesidades de unos y de otros, fueron los catalanes los que salieron mucho más decididos de los vestuarios. Primero Borja probó la pasividad defensiva blanquiverde con una vaselina y luego Portu, tras una acción en la que Aday centró sin posición y Borja estuvo a punto de marcar, tuvo todo el tiempo del mundo para pensar dónde poner su disparo con la diestra donde quiso. 2-0 y desaguisado completo.

A partir de ahí, como siempre, el recurso de la heroica. El doble cambio de Carrión mejoró –Galán por Esteve y Antoñito por Caro-, y en 66’ Juli, Piovaccari y Pedro Ríos tuvieron una triple ocasión que desbarató un inspirado René (y una defensa, ésta sí, metida en el encuentro). Piovaccari, probablemente el más enchufado de los visitantes, tuvo un remate al poste justo antes de que encontrara en Rodri un compañero más de ataque –Pedro Ríos fue el sustituido-.

El tramo final, frustrante, supuso la comprobación de que este Córdoba por mucha fe y ganas que le ponga a ratos no tiene fútbol ni mentalidad suficiente para optar al ascenso. Si no cambian ambos factores difícilmente podrá aspirar a algo más que conservar ese decimoquinto puesto con el que termina la primera vuelta.

Alineaciones:

Girona: René; Ramalho, Alcalá, Juanpe; Cifuentes, Pere Pons, Aday, Granell; Portu (Longo, 77'), Borja García (Rubén Alcaraz, 68') y Sandaza (Cristian Herrera, 83').

Córdoba: Pawel; Caro (Antoñito, 56'), Bijimine, Luso, Cisma; Edu Ramos, Esteve (Javi Galán, 56'); Pedro Ríos (Rodri, 70'), Borja Domínguez, Juli; Piovaccari.

Goles: 1-0, Fran Sandaza (1'), 2-0, Portu, 52'

Incidencias: partido de la 21ª jornada de Liga 1,2,3 disputado en Montilivi ante unos 3.000 espectadores, con unos 100 cordobesistas de Sangre Blanquiverde en la grada.