2-0. Concepto nuevo, derrota vieja

22 de octubre de 2017 | Liga 1,2,3 | Toni Cruz

El Córdoba mejoró en orden y rigor defensivo, pero acabó perdiendo en Oviedo por su falta de puntería y dos errores individuales. Seguirá en zona de descenso

El primer Córdoba de Merino dejó sensaciones ambiguas, pero siguió por la senda de la derrota por la que le dejó Carrión. Por un lado, es de valorar que las líneas se juntaran y –en consecuencia- el rival tuviera mucho más dificultades que otros enemigos a la hora de crear juego de ataque; por el otro, la falta de puntería –especialmente preocupante en el caso de Jona- y los dos despistes carísimos a la hora de defender volvieron a ser la cruz de un equipo que sigue cortocircuitado y sin encontrar un líder sobre el campo.

De inicio, el claro 4-4-2 de Merino sacrificó a Javi Lara para darle la oportunidad a Jona como acompañante de Sergi Guardiola. Con el equipo replegado y ante un Oviedo torpe por necesitado, la primera parte fue buena. Los carballones apenas crearon peligro ante Kieszek mientras que hasta en tres ocasiones los blanquiverdes pudieron perforar la meta de un inseguro Juan Carlos. Especialmente clara la que regaló el arquero a Jona que, aunque a treinta metros del arco, no tenía rival al que superar. Se la envió a las manos.

En el 35’, el primer error de la zaga –de Pinillos- permitió a Toché plantarse ante Kieszek, aunque afortunadamente el meta cerró bien el ángulo y el ataque erró su tiro.

Tras el descanso, la tónica no varió. Jona dispuso de otra oportunidad clarísima tras una buena juega de izquierda a derecha que Jaime Romero terminó regalando al hondureño para que éste, con toda la meta a su disposición, la enviara a Avilés.

Cuando mejor pinta parecía tener el envite y más desesperados parecían los ovetenses –de hecho, un robo de balón de Aguza de los que solía padecer el Córdoba de Carrión pudo haber supuesto el 0-1- llegó el primer golpe. Un saque de esquina bien lanzado por Aarón Ñíguez fue peinado involuntariamente al fondo de las redes por Sergi Guardiola desde el primer palo. El tanto cayó como una losa para un equipo muy frágil psicológicamente que, a pesar de todo, pudo haber igualado en una acción marrada por Sergi Guardiola tras jugada personal por la izquierda (era la posición a la que Merino le envió tras colocar a Alfaro por Jaime Romero y a Markovic por Pinillos).

Sin embargo, lo que terminó sucediendo fue lo de costumbre. Un error de Caro en la salida de balón acabó con un pase de Mariga que Johannenson envió cómodamente al fondo de la red de Kieszek para poner la sentencia.

Un cuarto de competición ya jugado: tres victorias y ocho derrotas. Zona de descenso. La revolución que Merino pretende en el Córdoba ha de ser radical y debe ir acompañada de una implementación de la plantilla desde la dirección deportiva. Si no, el drama puede ser de consideraciones gigantescas.

REAL OVIEDO 2 Juan Carlos, Cotugno, Carlos Hernández, Valentini, Mossa, Ramón Folch, Mariga, David Rocha, Aarón Ñíguez (Johannesson, 77’), Saúl Berjón (Yeboah, 88’) y Toché (Forlín, 90’).

CÓRDOBA 0 Kieszek, Fernández, Caro, Joao Afonso, Pinillos (Markovic, 75’), Edu Ramos (Javi Lara, 81’), Aguza, Jaime Romero (Alfaro, 66’), Javi Galán, Sergi Guardiola y Jona.

ÁRBITRO: Moreno Aragón (madrileño). Amarillas a los locales Ramón Folch, Mariga y Yeboah y a los cordobesistas Sergi Guardiola, Aguza, Javi Galán y Joao Afonso.

GOLES: 1-0, 59’ Sergi Guardiola (p.p.); 2-0, 93’ Johannesson.

INCIDENCIAS: partido de la undécima jornada de Liga 1,2,3, celebrado en el Estadio Carlos Tartiere de Oviedo ante 13.440 espectadores.