1-3. El Córdoba propuso, el Cádiz dispuso

El Córdoba propuso y el Cádiz dispuso. De hecho, hasta que el Córdoba golpeó su rival no apareció en El Arcángel… pero cuando apareció demostró que su nueve vale lo que cuesta. Las muchas cosas buenas que ha ofrecido hoy el equipo blanquiverde no deben caer en saco roto a pesar del resultado. Levantar la moral ha de ser el objetivo prioritario después de un marcador que aleja de nuevo al equipo blanquiverde de la zona alta.

Luis Carrión, valiente y firme en su decisión de apostar por el equipo B, alineó de inicio a Esteve y a Javi Galán, proponiendo de este modo un once jovencísimo en el que también estaban futbolistas como Bijimine o Borja Domínguez. Luso se quedaba, pues en el banquillo, al igual que otros jugadores con muchos minutos a cuestas como Pedro Ríos, Donoso, Bergdich y Alfaro. Por parte cadista, Álvaro Cervera suplió a José Mari con el ex cordobesista Eddy Silvestre, que volvía al campo en el que no pudo triunfar ocupando la media punta amarilla.

El comienzo del encuentro se vivió con un ambientazo en las gradas y los planteamientos muy claros: el Córdoba con su claro 4-1-4-1 tratando de sacar el balón jugado y el Cádiz presionando muy arriba para que los centrales y Edu Ramos no pudieran circular la pelota con la fluidez debida. Sendos robos a Rodas y Esteve llevaron la inquietud en los compases iniciales a la afición de El Arcángel.

La primera ocasión realmente clara del choque no llegó hasta el minuto 27. Un pase interior hacia Rodri –quien, por cierto, se peleaba con intensidad rayana en la agresividad con Sankaré- terminaba con un chut del soriano que se marchó fuera por muy poco. El Córdoba manejaba bien el encuentro, porque al Cádiz se le terminó el fuelle, pero tampoco tenía oportunidades claras de gol. Porfiaba Rodri en cada saque de esquina o falta –tanto que hasta vio una amarilla por darle un manotazo a Alberto Cifuentes- y también empujaban Juli y Borja Domínguez, pero faltaba el pase decisivo y la pegada. En el 42, un balón al área terminaba en un empujón de Carpio a Rodas que no entendió como penalti De la Fuente Ramos. Justo antes del descanso, un saque de falta de Borja llegaba tras un rebote a Rodri –libre de marca- que, de chilena, probó a un seguro Alberto Cifuentes. Se llegaba a los vestuarios con la sensación de que el Córdoba había merecido más que el 0-0 que reflejaba el marcador.

De la vuelta de los vestuarios saltaron de la misma guisa unos y otros. El Córdoba dominador y el Cádiz agazapado. Un saque de esquina de Borja Domínguez era enviado fuera por poco por Domingo Cisma y luego un par de acciones individuales de Rodri y de Javi Galán mantuvieron la incertidumbre en las inmediaciones de la meta de Alberto.

Tanto fue el cántaro a la fuente que al final se rompió. De la Fuente Ramos entendió que un empujón de Sankaré sobre Rodri era merecedor de convertirse en penalti que el propio delantero soriano del Córdoba anotó con seguridad y celebró con sus habituales volteretas.

El gol despabiló un poco al Cádiz, que decidió adelantar un poco sus líneas ya sin su entrenador Álvaro Cervera que fue expulsado por protestar con excesiva vehemencia. La salida al campo de Aitor García y, sobre todo, la salida de Eddy Silvestre mejoraron el ataque visitante. Tanto fue así que un error de Javi Galán que permitió a Garrido asistir a Ortuño que definió con calidad ante Kieszek. El tanto castigó al equipo blanquiverde, que perdió un poco la posición con la entrada de Pedro Ríos y de Alfaro. Sankaré pudo marcar el segundo en un saque de esquina que remató completamente solo contra el lateral de la red.

El Cádiz no estaba siendo mejor, pero su nueve Ortuño –el máximo goleador de la categoría- apareció de nuevo para, aprovechando un fenomenal centro desde la izquierda de Álvaro García, remachar de cabeza la remontada forastera. Carrión quemó sus naves en pos de, al menos, un empate que paliara el dolor pero lo que sucedió es que Aitor García aprovechó un contragolpe para sentenciar el envite.

El 1-3 final supone un jarro de agua fría en pleno proceso de regeneración de un equipo que ha apuntado hoy muchas cosas buenas, pero que al final se ha quedado en el camino ante la pegada de su rival.

CÓRDOBA C.F. Kieszek, Antoñito, Rodas, Bijimine, Domingo Cisma; Edu Ramos, Esteve; Juli (Pedro Ríos, 67’), Borja Domínguez (Alfaro, 72’), Javi Galán (Piovaccari, 79’) y Rodri

CÁDIZ C.F. Alberto Cifuentes; Carpio, Aridane, Sankaré, Brian Oliván; Abdullah, Garrido; Salvi (Rubén Cruz, 53’), Eddy Silvestre (Aitor García, 66’), Álvaro García (Nico Hidalgo, 90’) y Ortuño.

GOLES: 1-0, Rodri de penalti, 57’; 1-1, Ortuño, 69’; 1-2, Ortuño, 80’; 1-3, Aitor García, 88’.

ÁRBITRO: De la Fuente Ramos (castellanoleonés). Amarillas a los locales Antoñito (25’) y Rodri (36’) y a los visitantes Brian Oliván (32’) y Garrido (74’). Fue expulsado el técnico cadista Álvaro Cervera por protestar (59’).

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 17ª de la Liga 1,2,3 disputado en el estadio de El Arcángel ante unos 17.000 espectadores, más de 1.000 de ellos llegados desde Cádiz.