1-2. Un escenario desastroso

11 de enero de 2017 | Liga 1,2,3 | Toni Cruz

Un nuevo desaguisado en una segunda parte terrible en casa termina con el sueño copero del Córdoba y deja en nada un gran primer tiempo de los blanquiverdes

El Córdoba mostró dos caras en la vuelta de los octavos de final de Copa del Rey ante el Alcorcón. Una, la buena, duró hasta que sufrió la primera contrariedad. La segunda, desastrosa, le llevó a convertirse en un pelele durante la peor segunda mitad de toda la temporada con mucha diferencia. Así, el Alcorcón –haciendo lo justo- pudo disfrutar de una victoria que le coloca en cuartos y que, de paso, mejora sus pobres estadísticas como visitante (justo lo contrario que el Córdoba).

Y eso que desde muy pronto lo tuvo todo de cara el equipo de Luis Carrión –por sus propios méritos-. Su ambición inicial se vio recompensada con la primera oportunidad de peligro –un disparo de Juli tras jugada ensayada que desvió Dani Jiménez- y, sobre todo, con el gol de Piovaccari, quien aprovechó un regalo de la zaga alfarera para plantarse ante el portero y batirle por bajo con tranquilidad.

El resto de la primera parte fue casi un monólogo. Llegadas por banda con un notable Ríos y un voluntarioso Guille y muchas y bien ejecutadas acciones a balón parado. Para colmo de buenas noticias, Velázquez tuvo recomponer su defensa por la lesión de Rafa Páez, colocando de nuevo a Nelson en la izquierda y a Bellvís de central. En las botas de Guille Donoso primero y de Juli y Piovaccari después estuvo la sentencia de la eliminatoria, pero un inspirado Jiménez lo evitó.

Y de los vestuarios, aunque entraron los mismos, salieron otros. Cuando apenas habían pasado cinco minutos un error grave de Luso en una zona muy peligrosa generó una rápida transición que, en las botas de David Rodríguez, supuso el empate de una manera análoga a como el Córdoba se puso por delante.

Ahí se terminó el Córdoba. Ni los jugadores tomaron la actitud idónea para marcar el segundo ni los cambios sentaron bien. Edu Ramos sentó a Luso, pero no organizó nada en mitad del desconcierto –Esteve, sin embargo, siguió jugando con una amarilla-; Javi Galán devolvió al banquillo a Donoso, pero tampoco profundizó por la izquierda mientras que Markovic, después de meses de competición y como era natural, no pasó de demostrar garra y toque. El Córdoba fue un desorden en todos los sentidos, con jugadores que se estorbaban, pases imprecisos y una descoordinación preocupante.

Para colmo, en el 67’ Iván Alejo se aprovechaba del agujero que las subidas de Antoñito dejaba por la derecha para colar el segundo y dejar la eliminatoria vista para la sentencia a pesar de quedar más de veinte minutos por jugarse.

El esperpéntico final de encuentro –con Bijimine de delantero a lo Alexanco- terminó de desesperar a una grada que sigue sin ver ganar a su equipo –desde septiembre sólo lo logró ante el Málaga- y que, a pesar de haber sido eliminada de Copa, ve ahora mucho más lejos cualquier reto en Liga que no sea una mera y trabajada salvación.

Córdoba: Kieszek, Antoñito, Caro, Bijimine, Cisma, Luso (Edu Ramos 62), Pedro Ríos, Esteve (Markovic 74), Juli, Guille (Javi Galán 68) y Piovaccari.

Alcorcón: Dani Jiménez, Nelson, Oier, Páez (Fede Vega 28), Bellvís, Tropi, Toribio, Iván Alejo, Álvaro Rey (Kadir 79), Plano (Luque 69) y David Rodríguez.

Árbitro: Alberola Rojas (Castellano-Manchego). Tarjeta amarilla al local Esteve y al visitante Toribio.

Goles: 1-0 (8) Piovaccari. 1-1 (50) David Rodríguez. 1-2 (67) Iván Alejo

Incidencias: partido de vuelta de octavos de final de Copa del Rey disputado en El Arcángel ante unos 11.000 espectadores.