1-1. Puntazo

Zaragoza y Córdoba se repartieron méritos y puntos en un encuentro con dos dominadores, uno en cada mitad, y con varios héroes. Los blanquiverdes acaparan su cuarta jornada sin perder y logran un punto muy valioso en uno de los campos más complicados de la categoría, un recinto donde nadie había podido sumar hasta el momento.

José Luis Oltra optó por no tocar el once que venció con claridad al Nàstic y, así, de entrada dispuso a Caro en el lateral diestro y a Carlos Caballero en el doble pivote. Por su parte, Luis Milla finalmente dio entrada en su once a Cabrera, que había sido duda durante toda la semana.

De inicio, el reto parecía claro: asfixiar al Zaragoza desde que iniciara la jugada. Para eso, la presión de los cordobesistas era muy alta. Y muy efectiva. Un robo de Guille Donoso propició un pase para Alfaro que culminó con un centro del onubense que estuvo a punto de significar el primero de Rodri. Era el minuto 4.

El Zaragoza estaba nervioso y se sentía superado por el acoso al que era sometido. No aparecía ni Erik Morán, ni Zapater ni Lanzarote, en consecuencia, menos incluso Ángel. La primera aparición del canario llegó en el minuto 12, cuando –caído a banda- le buscó las cosquillas a Caro y llegó a disparar cruzado ante Kieszek. Nuevamente Ángel, en el 15, probó suerte desde lejos con un potente derechazo. Era quien, al menos, más voluntad le ponía de los locales.

En el 21, una acción individual de Guille Donoso –otra más- desequilibró el choque. Tras un autopase provocó que Casado tocara en su pie al tratar de despejar y, por eso, Pérez Pallás entendió que cometió penalti. El castigo fue transformado por Rodri con seguridad, obrando su quinto gol de la temporada.

La alegría duró poco, porque el Zaragoza tiró de casta y tras forzar un saque de esquina tiró de su arma más letal. Un saque de esquina perfectamente ejecutado por Manu Lanzarote –el mejor francotirador de la categoría- fue secundado por Casado y remachado por Cabrera para igualar el choque apenas cuatro minutos después del gol de Rodri.

No obstante, la presión del Córdoba –una vez superado el golpe del empate- seguía siendo tan incansable como efectiva. Un robo de balón de Rodri en el 37’ volvió a sembrar la inquietud cerca de la meta de Irureta. Poco después -39’- una buena conexión entre Juli y Alfaro terminó con un chut del segundo que salvó el portero vasco del Zaragoza.

Otra acción por la banda izquierda –le estaba costando mucho sudor el partido a Casado- culminó con otro lanzamiento de Rodri que terminó en saque de esquina.

Fue la última ocasión de una primera mitad en la que el Córdoba había jugado con más cabeza, criterio, orden y ambición que su rival, quien apenas apareció en una acción a balón parado.

En el entretiempo Milla quitó a un desacertado Carcelén para que entrara Fran Rodríguez. El Zaragoza parecía haber comenzado mejor el segundo periodo, moviendo con más sentido la pelota. Precisamente hacia el costado del recién incorporado volcaba el juego el conjunto aragonés. El cambio estaba resultando clave.

El Córdoba comenzó a sufrir de lo lindo. Entre los minutos 58 y 60’ Pawel Kieszek impidió hasta por cuatro ocasiones que el Zaragoza marcara el segundo gol en paradas a Ángel, Lanza y Morán. El polaco, inspirado, demostró reflejos e intuición en acciones espectaculares.

Oltra reaccionó quitando a Caballero y Guille Donoso y colocando en su lugar a Edu Ramos y Bergdich para buscar por un lado mayor contención en el centro del campo y un plus de frescura y velocidad por la banda para frenar a Fran Rodríguez. El marroquí robó una pelota en el 70’ que terminó en un disparo de Rodri que, al menos, sirvió para probar muchos minutos después a Irureta.

Dos detalles de calidad –uno de Lanza y otro de Alfaro- evidenciaban que ninguno de los contendientes parecía quedarse satisfecho con el empate. Quedaba un cuarto de hora y parecía complicado aventurar un ganador, a pesar de que en la segunda mitad era mejor el equipo de Milla.

En el 82’, otro saque de esquina de Lanzarote provocado por Cisma, estuvo a punto de ser enviado a su propia red por Luso. El lateral zurdo cordobesista, lesionado, dejó su puesto justo después de esa acción con gestos de dolor. Samu de los Reyes debutaba así en la temporada. El sevillano puso en el corazón del área un balón en un saque de banda y el rechazo lo culminó Alfaro con otro chut desde fuera del área.

Incluso en los últimos estertores del choque el Córdoba se sentía tan bien que sacó un par de acciones de peligro por mediación de Bergdich y otra en una falta lanzada por Juli. El punto final certifica el buen momento del conjunto blanquiverde.

REAL ZARAGOZA Irureta; Isaac Carcelén (Fran Rodríguez, 46’), Cabrera, Marcelo Silva, Casado; Zapater, Erik Morán, Javi Ros (Pombo, 83’); Juan Muñoz (Edu García, 68’), Ángel y Manu Lanzarote.

CÓRDOBA C.F. Kieszek; Caro, Bijimine, Héctor Rodas, Cisma (Samu de los Reyes, 83’); Luso, Caballero (Bergdich, 61’); Guille Donoso (Edu Ramos, 61’), Alfaro, Juli; Rodri.

GOL: 0-1 Rodri (23’, de penalti); 1-1 Cabrera (27’)

ÁRBITRO: Pérez Pallás (gallego). Amarillas a los locales Ángel (30’), Manu Lanzarote (45’) y Marcelo Silva (61’) y a los visitantes Carlos Caballero (50’), Domingo Cisma (81’) y Luso (93’).

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 8ª jornada de la Liga 1|2|3 disputado en La Romareda ante unos 20.000 espectadores.