1-1. Oro casual

2 de febrero de 2014 | Liga 1,2,3 | Nacho Serrano

Los blanquiverdes logran puntuar en Mendizorroza después de una primera parte en la que pudieron salir derrotados con comodidad. El play off, asegurado.

Lejos. Muy lejos de mostrarse como un aspirante al ascenso. Al menos a nivel ofensivo, donde el Córdoba ni siquiera compareció en Vitoria a pesar de traerse un punto sufrido que pudo perder con facilidad en la primera mitad. En la segunda, eso sí, el acertadísimo movimiento de Pablo Villa, dando entrada a Fran Cruz en lugar de Nieto, propició que el agobio se mitigara con respecto a lo vivido en el primer acto.

 

Así, durante los primeros cuarenta y cinco minutos, el Córdoba se mostró como un equipo contemplativo y con una idea de juego pobre y lineal, basada en aguantar en campo propio los ataques de un conjunto vitoriano que empezaba la jornada en posición de descenso a Segunda B. De esta forma, los de Mandía se hacían con los mandos del choque, apoyados en la amplitud que daban al campo hombres como Guzmán y Toti. Precisamente sería este último quien hiciera la primera jugada destacada de los primeros instantes del choque, buscándole las cosquillas a Campabadal, rompiéndole por fuera y dejando un balón atrás que Emilio Sánchez no acertó a rematar.

 

El Córdoba parecía incapaz de hilvanar jugadas de cierto peligro, quedando sus hombres de ataque relegados a un segundo plano en el papel ofensivo. Cuando de currar se trataba, Nieto parecía la prolongación de Campabadal y Luso se convertía en un pivote que naufragaba ante el empuje local. Así, solo era cuestión de tiempo que los locales asustaran, y eso tocó superados los diez primeros minutos. El palo evitaba el 1-0 y después le tocaría a Saizar trabajar para sacar un disparo centrado de Guzmán. Además, por si fuera poco, Samuel veía la amarilla, lo que dejaba al lateral sevillano condicionado el resto del choque. Incluso, si el colegiado hubiera sido de los de tinte casero, habría ido a la caseta al poco de la finalización de la primera parte tras cometer una falta merecedora de cartulina sobre Guzmán.

 
Pelayo sube el primero en pleno asedio local
 

Pero como el fútbol tiene estas cosas, cuando menos lo merecían lo de Villa, llegó. Y lo hizo en una jugada de listos. Era precisamente el lateral sevillano el que usó su arma más poderosa, el saque de banda, para pillar desprevenida a toda la defensa local y habilitar a Pelayo en un mano a mano ante Goitia. La misma que Roberto Carlos y Raúl se empeñaron en patentar durante años, para entendernos. El asturiano no perdonó y establecía el 0-1 en el marcador. Hasta ese momento, premio excesivo para los blanquiverdes.

 
Poco duró la alegría
 

Pero también suele ocurrir que si juegas con fuego, acabas quemado. A pesar de volver a asustar utilizando los espacios a la contra por mediación de Pelayo y Xisco, eran los vitorianos los que seguían asediando a Saizar. De esa forma, Viguera llevaba el delirio a Mendizorroza y la agonía hasta el final de la primera mitad, donde el arquero cordobesista evitó el gol de Toti y Bouzón, en la última acción del primer acto, salvaba sobre la línea de meta lo que hubiera supuesto la remontada del conjunto local.

 

Con el cambio de Nieto en lugar de Fran Cruz arrancaba la segunda mitad. El mister de Alcorcón buscaba dar más consistencia al doble pivote, dejando a Pelayo escorado a la derecha y usando a Abel como enganche con Xisco. Sustitución que funcionó de pleno, pues las segundas jugadas ya no eran motivo de preocupación para la zaga albiverde, haciendo mucho menor la sensación de agonía que hasta entonces reinaba siempre que los blanquiazules merodeaban las inmediaciones de la puerta defendida por Saizar.

 
Sin sufrimiento pero sin proyección ofensiva
 

En ataque, eso sí, nones. Ninguna jugada a destacar en el segundo acto, más allá de un intento lejano de Abel que no sorprendió a Goitia y un cuatro para dos que gestionó de la peor forma posible Juanlu, que entraba al campo cuando aún quedaban treinta minutos por delante en detrimento de un gris López Silva. A decir verdad, de la segunda mitad poco se puede destacar, pues el miedo también entró a los vitorianos quienes, por momentos, parecían dar por buena la igualada a pesar de su dominio total durante la primera parte. No obstante, aún quedaban sustos por llegar, como el que vivió el conjunto blanquiverde ante un centro envenenado de Emilio Sánchez que blocó Saizar cerca de la línea de gol.

 

Así las cosas, los hombres de Pablo Villa habían decidido que sabrían defender lo cosechado. Y a fe que lo hicieron, pues la segunda parte era un quiero y no puedo constante de un Alavés que no encontraba la forma de meterle mano a un Córdoba ordenado y bien plantado sobre Mendizorroza. El cuadro blanquiverde, directamente, prefería seguir su guión, dejando el aspecto ofensivo lejos de toda calificación posible. Eso sí, caprichos del fútbol, todo podría haber cambiado a mejor si el árbitro no hubiera entendido como falta un forcejeo en el área de Bouzón que terminó en gol. Hubiera supuesto el mazazo perfecto, pues corría el minuto 75 y el tiempo de reacción era mínimo.


De ahí al final, los locales inquietaron de forma tímida las inmediaciones cordobesistas, teniendo en su haber faltas laterales que no encontraban rematador o imprecisiones en el último pase. Las amarillas eran una constante para finalizar, siendo objeto de las mismas hombres como Fran Cruz, Bouzón o Pelayo. Así las cosas, el Córdoba logra oro de una visita que nunca gustó por tierra califal. En un escenario incómodo, la suerte (por fin) sonrió a los de Pablo Villa. Además, los resultados durante la jornada han sido inmejorables, pues las derrotas de Zaragoza, Las Palmas y Mallorca, así como los empates de Numancia y Lugo, dejan a los blanquiverdes en posición de play off. Objetivo cumplido a pesar de las sensaciones.

 
 
FICHA TÉCNICA:
 

Alavés: Goitia; Unai Medina, Jarosik, Samuel, Nano; Manu García, Beobide (Lázaro, m.68); Toti, Guzmán, Emilio Sánchez; Borja Viguera (Quiroga, m.86)

 

Córdoba: Saizar, Campabadal, Iago Bouzón, Raúl Bravo, Samuel; Luso, Abel (Caballero, m.83), Pelayo, López Silva (Juanlu, m.58), Nieto (Fran Cruz, m.46); Xisco.

 

Árbitro: González Fuertes (Comité asturiano), amonestó a Samuel, Fran Cruz, Bouzón y Pelayo por parte cordobesista y a Manu García, del Alavés

 

Incidencias: Encuentro correspondiente a la 24ª jornada de la Liga Adelante disputado en Mendizorroza ante unos 5.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Luis Aragonés.