1-0. Amargo triunfo pozoalbense

20 de noviembre de 2016 | División Honor | Enrique Serrano

La excelente racha vallesana se vio lastrada por la lesión de Charaf

La histórica racha del CD Pozoblanco continúa. Son ya ocho victorias consecutivas, doce jornadas sin perder y seis sin encajar gol. Pero hoy todo se empaña con la lesión de Charaf. Bien es cierto que cometió una dura entrada, con el pie en alto sobre el meta Jesús. Ambos cayeron y pensábamos que sería éste el peor parado. Sin embargo, el colegiado expulsó a Charaf con roja directa mientras salía renqueante. Tras una exploración en el Hospital Comarcal, se le diagnosticó rotura de peroné. Esta triste acción ocurrió en el minuto 24. En el 13, Santacruz había anotado desde el punto de penalty. Una inocente mano de un defensor gaditano, tras el lanzamiento de una falta lateral de Lanza, dio origen al que a la postre sería el único gol del encuentro.

Así pues, más de una hora habrían de jugar los locales con un hombre menos. Aquí es donde se puso de manifiesto el buen hacer de un equipo veterano, comandado por un sabio de los banquillos. Todo el resto del choque se resume en un querer y no poder de la Roteña. Dos líneas de cuatro, Valentín como isla arriba y un genial Díaz bajo palos. El partido no fue brillante, pero lo importante es que los tres puntos se quedaron en casa.

C.D. Pozoblanco-1 U.D. Roteña-0

C.D. Pozoblanco: Díaz, Ángel, Domingo, Fran, Santacruz, Sarmiento, Lanza (Alberto min70), Charaf, Manolillo (Ismael, min46), Valentín (Sancho, min 85), Yuma (Carlos Moreno, min 63)

U.D. Roteña: Jesús, Hermida (Adri, min 68), Jose Pablo, Jonhy, Pedrito, Mateo, Jairo, Castellano, Barberá (Leandro, min 82), Raúl (Albergó, min 57), Almadana (Eloy, min 82)

Gol. 1-0: Santacruz (pen), min 13.

Arbitro: Montilla Garrido. Amonestó a los locales Yuma, Valentín y Ángel, expulsando a Charaf en el min. 24; por la Roteña, a Hermosa, Jairo y Barberá.

Incidencias: Partido correspondiente a la decimocuarta jornada de liga. Apenas 200 espectadores en una fría y lluviosa mañana