Un espectador peñarriblense da su visión de los incidentes

23 de abril de 2015 | Buzón del Internauta | Jacinto Barquero

Como espectador presente en el desgraciado y lamentable espectáculo que dieron los equipos de categoría juvenil del Peñarroya-Pueblonuevo C.F. y del Deportivo Córdoba en la tarde del Sábado día 18, quiero darles a conocer mi visión de lo ocurrido.

Existe un vídeo que circula por las redes sociales y televisiones y en algún caso, está cortado y no se reflejan los hechos fielmente, para ello, se ha de acudir a visionar el vídeo completo; yo me encontraba en las gradas de enfrente al de la grabación, a unos 10 metros del banquillo local, por lo que he podido complementar mi visión de lo ocurrido, aunque no totalmente. El partido, uno más de tantos de cierta rivalidad por la clasificación, parece ser, y en el que ninguno de los contendientes se jugaba absolutamente nada, discurría con normalidad. En el minuto 39 según el acta arbitral fue expulsado el jugador Nº 6 visitante. Faltando unos 30’ minutos aproximadamente, el árbitro del partido se dirigió al delegado del equipo del Peñarroya C.F. haciéndole ver que en el graderío de preferencia, donde se rodó el vídeo, había un aficionado en un grupo soltando improperio soeces y agresivos. Este grupo de aficionados era del Deportivo Córdoba y según las personas que estaban a mi alrededor, en él se encontraba el jugador Nº 6 que había sido expulsado. También pude observar como parte del público increpaba al portero del deportivo Córdoba y éste, les devolvía gestos y demás.

Al finalizar el partido, el vídeo muestra perfectamente como un jugador del Peñarroya C.F. va a darle la mano a otro del Deportivo Córdoba y este último le responde con un empujón o un manotazo; eso lo puede observar directamente, cosa que me pareció desagradable. A continuación los jugadores se concentraron en el centro del campo saludándose para despedirse y de pronto empezó un revuelo de empujones y demás que terminó en carreras, golpes, etc, etc y con la invasión del terreno de juego por parte de aficionados de uno y otro lado, en una sucesión que parecía que no iba a finalizar nunca. Hasta aquí mi visión directa de los acontecimientos. Ya en el vídeo y justo al inicio de la refriega, sale de ella un jugador corriendo, que lleva la camiseta del Peñarroya C.F., y es interceptado por el cuello, derribado y golpeado a patadas, por varios de los aficionados del grupo al que hizo alusión y referencia el árbitro en su queja ante el Delegado del Peñarroya C.F. y fue a partir de ahí cuando la invasión del campo por parte de aficionados de uno y otro bando se produjo; unos para separar y otros para participar en la tangana. Al final el árbitro fue agredido por un seguidor del Deportivo Córdoba en los vestuarios, según denunció él.

Desde el medio de comunicación con el que colaboro, se ha criticado duramente a los jugadores y aficionados del Peñarroya C.F. que participaron en los hechos, a los del Deportivos Córdoba que los juzguen sus directivos y aficionados, lo que nos ha granjeado enemistades y algún que otro hostigamiento por algunas personas que se sienten ofendida. Se entenderá lo difícil que es hacer de notario de la actualidad, en este caso deportiva, en una ciudad pequeña. No entiendo que la violencia se deba combatir con más violencia y con la participación activa en un tumulto para defender la ofensa por una agresión deportiva, o porque un árbitro nos ha sido contrario en su decisión. Árbitros, jugadores y afición están a la altura de la categoría en donde se mueven, pero aparte de ello está la catadura moral y la educación de cada uno. Mientras que las federaciones y órganos competentes no entren en el fondo de la violencia en los campos pequeños no se solucionará nada y por mucho que los directivos de clubes se deshagan en mil esfuerzos para evitar estos problemas, siempre estarán a merced en muchos casos de aficionados hooligans, entrenadores hooligans, jugadores hooligans y algún que otro directivo hooligan, dada la escasa capacidad económica para solventar el asunto.

El Peñarroya C.F. fuel el justo vencedor y no inició nada ni le interesaba, pero eso no exime a jugadores y aficionados de convertirse en violentos ante cualquier agresión del tipo que sea. Finalmente pido públicas disculpas a quien se haya sentido ofendido, pero me mantengo firme con el fondo de mi crítica.