Queja ante la diferente vara de medir de los arbitros cordobeses

22 de febrero de 2016 | Buzón del Internauta | Francisco Vega

En una serie de preguntas cortas realizadas por Jesús Vigorra a mi admirado Arturo Pérez Reverte, conestaba entre otras "¿Qué le sobra a España?", Mala leche y "¿Qué le falta?", valentía.

Soy padre de un chaval de 15 años que está loco por el fútbol, pero tiene la desgracia a la hora de competir de haber nacido en un pueblo que en el caso que les expongo es Lucena, ciudad que durante muchos años ha sido el motor económico de la provincia de Córdoba, que ha acogido como es mi caso a gente de la capital cordobesa como a uno más, sin embargo, a la hora de recibir los servicios que se merece por parte de la capital, lo que recibe en muchos casos es la zancadilla. 

Desde que mi hijo juega al fútbol federado con 8 añitos, el arbitraje que recibe por los señores de la capital es de lo más humillante y descarado a beneficio del equipo contrario, cuando este es de la Capital de los Califas. Que niños que se están haciendo hombres salgan con las lágrimas a flor de piel es muy duro para un padre, ya que sé, que no se están jugando quizas su futuro como futbolistas, pero sí se juegan su futuro como personas. 

Es muy duro como un nacido en la calle Averroes, y criado entre las calles y las estatuas de grandes personajes como Séneca, Maimónides, Albucasis, etc. renegara ya con siete añitos de sus actuales paisanos. Algo vería este niño que a los dieciocho salió para no volver, refregandome siempre allá por los rincones de España por donde iba la misma frase: "cordobés y hombre de bien no puede ser". Vamos dejando huella. A los 52 años sigo pensando y viendo lo mismo. 

Seguid haciendo patria chica ahora con mi hijo, la que fue la capital del Renacimiento, hoy en día es la capital de la apatía, de la poca o nula iniciativa y por supuesto, poseedora del patrimonio al principio comentado, y si ve florecer alguna ciudad como Lucena procura darle el pisotón en todos los sentidos. 

El último partido con fecha 21-2-2016, jugado en la Asomadilla, CD Deportivo Córdoba-Lucena Club de Fútbol en categoría cadete, se saldó con la magnífica actuación del árbitro, que expulsó al entrenador y a su ayudante, mostrando a los jugadores seis tarjetas amarillas, por supuesto con mucho fundamenteo y consistencia. El árbitro es de la capital cordobesa, esto es tan sólo una muestra del rosario arbitral que llevamos padeciendo durante años. Por supuesto que esto que escribo no va a servir para nada, ya que la federación va a continuar en Córdoba y los pueblos no pintan absolutamente nada.

Si alguien de alguna institución tiene a bien poner algún tipo de remedio, ruego lo hagan por los chavales y porque cada vez que jueguen con mis apreciados paisanos, no den de antemano perdido el partido antes de jugarlo, sabiendo que el árbitro juega también en contra de ellos.

Posdata: Viva el Betis manquepierda, calificada la octava mejor afición de Europa.