Despedida de Martínez Gómez como árbitro

Hace pocas semanas decía un mítico futbolista mundial, Steven Gerrard, en su retirada del fútbol: "¡Temía que llegase este día; fue un sueño ". Después de 25 años formando parte de este maravilloso mundo del fútbol, en su parcela arbitral, debo decir que hago mías esas palabras y que mi etapa ha llegado a su fin.

Yo también temía que este momento llegase pero uno debe ser consciente cuando va llegando el momento de la retirada, y aceptarlo, no queda otra. Me hubiera gustado estar alguna temporada más pero esta se adelantó por unas circunstancias u otras.

Tal día como un 9 de febrero de 1.990 (ya ha llovido) ingresé con 17 años en el Colegio de Árbitros de Córdoba. Debuté como Juez de Línea en la localidad vallesana de Añora, un partido de 2º Provincial amateur contra Villaralto. Gracias a mucho trabajo, esfuerzo y dedicación plena fui escalando las diferentes categorías arbitrales logrando buenas clasificaciones temporada a temporada y, lo más importante, es que fui creciendo y madurando como persona. Y es que no todo en este mundo son sinsabores, tiene aspectos muy positivos y formativos, por eso animo a los jóvenes que les gusta el deporte a que se enrolen al colectivo.

Tuve la enorme fortuna de llegar a categoría nacional, Arbitro Asistente 3º división donde disfruté de un fútbol profesional. Fueron mis mejores años. Tuve el honor de dirigir a futbolistas que luego llegaron a ser grandes en el panorama nacional e internacional. Arbitré muchos partidos muy importantes, por clasificación o rivalidad. Muchas finales de Copa Diputación. Pero sobre todo lo que más me emocionaba era cuando algún espectador se dirigía a mí y me decía: "Juan me arbitraste a mí hace años y ahora lo haces a mi hijo". El nieto ya no me ha dado tiempo, pero aún me lo pienso... Mi último partido quedará grabado en mi memoria, un alevín entre UDC Fuente Palmera y RUD La Carlota, donde debo agradecer que espectadores así como entrenadores, directivos y jugadores, uno a uno, me dieron un abrazo al finalizar el encuentro. Este ha sido el momento más emocionante en mi vida deportiva: GRACIAS!!

El motivo de esta carta/despedida es de AGRADECIMIENTO:

En primer lugar, a nuestro querido Delegado Ernesto Crespo por los años de dedicación al colectivo en los que me formó (DEP).

A mis compañeros, los que estuvieron y a los que aún siguen perteneciendo al colectivo. El compañerismo es fundamental entre nosotros. Sin llegar a nombrar a nadie, les manifiesto mi enorme gratitud y satisfacción por los momentos compartidos.

A todos los clubs y jugadores a los cuales he tenido el enorme honor de dirigir todos estos años. Darles las gracias `por la excelente acogida que he tenido en la gran mayoría de los campos que he visitado. Me he sentido querido, apreciado y valorado y eso, creedme, para un árbitro es lo máximo a lo que aspira llegar.

Como despedida,quisiera pedir a la nueva Junta Directiva que siga luchando y poniendo empeño en formar una nueva generación de árbitros que nos represente en un futuro no muy lejano en las máximas categorías y que cuiden, también al árbitro veterano, ellos también se merecen homenajes y reconocimientos a su labor, aún cuando no lleguen a las máximas categorias.

A los clubs, directivos, entrenadores y jugadores así como Federación Cordobesa, que sigan luchando por la buena salud del fútbol cordobés, bien sea base, amateur o profesional.

A mis compañeros para que sigan impartiendo justicia, algo tan difícil pero a la vez tan gratificante, indicándoles que la formación es importantísima y que poco a poco, con partidos, irán cogiendo experiencia.

A los aficionados, que sepan perdonar y apoyar la labor arbitral. Que nuestro fútbol no sea portada de diarios y televisiones por hechos que todos debemos lamentar.

A MINUTO90 por permitirme poder llegar a todos vosotros mediante esta carta, felicitándoles por la enorme difusión que hacen por nuestro deporte en Córdoba.

Hoy ya empieza una nueva etapa en mi vida. Me llevo muchos recuerdos de todos ustedes y experiencias inolvidables.

Sin más, se despide alguien que quiso ser árbitro y que disfrutó enormemente de los que hacía.

Muchas gracias os llevaré en mi corazón.