Triunfo para poner fin a una gran campaña que acabó sin premio

No podía ser de otra manera y el Cajasur cerró la temporada 2015-16 con una victoria de postín, obtenida ante todo un equipazo como es el Sant Quirze por 31-29. La lástima es que tras 24 victorias, tres empates y dos derrotas, habiendo sido campeón de su grupo y desplegado el mejor juego que se ha visto durante el fin de semana en Tolosa, los granates vuelven a quedarse con la miel en los labios por errores propios, todo hay que decirlo, en el decisivo partido inicial ante Tolosa. La valoración de la temporada es muy positiva, pero se queda la espina del frustrado ascenso clavada como un puñal en el corazón.

Como espectacular se puede catalogar la primera parte realizada por el Cajasur en su tercer partido de la fase de ascenso a Plata ante Sant Quirze. Con una defensa aplicadísima, una portería ultrasegura y un ataque fluido, los granates desarbolaron por completo a un Sant Quirze completamente ko gracias al buen hacer de los cordobeses.

Diez minutos aguantaron el empate los de Guiteras hasta que el Cajasur puso la directa para abrir las primeras distancias, con cinco de renta hacia el ecuador de la primera parte. Juan Ruano se hacía enorme e imparable en la línea de seis metros mientras que sus compañeros culminaban perfectamente las acciones en uno de los partidos más acertados en la faceta ofensiva. Mientras, atrás, Ramón Fuentes amargaba la vida una y otra vez a los Ricard Reig, Hiraldo, Gallardo, jugadores de calidad contrastada que sufrieron el peso del yugo granate durante treinta minutos prácticamente perfectos.

Sólo dos goles en los últimos minutos impidieron que el Cajasur se marchara a vestuarios con su máxima renta, pero el 19-12 al descanso parecía ser un colchón suficiente para afrontar el segundo acto.

Pero no iba a ser la victoria precisamente un camino de rosas para los de Escribano que tuvieron que apretar los dientes y sudar de lo lindo. Desde el comienzo se vio a un Sant Quirze enrabietado y herido en su orgullo buscando y encontrando mejores situaciones de gol, mientras que su 5-1 muy presionante impedía la fluidez del ataque cajista, que ya tenía más problemas para culminar sus ataques.

A pesar de ello, la ventaja se seguía manteniendo y a diez minutos para la conclusión el Cajasur gozaba de cinco de ventaja (25-20). Pero los colegiados cántabros reclamaron su cuota de protagonismo y machacaron con decisiones muy extrañas a los cordobeses, que se vieron claramente perjudicados en el segundo acto. Dos exclusiones casi seguidas provocaron que el Sant Quirze comenzara a restar la diferencia, y, casi en un abrir y cerrar de ojos, ponerse por delante con un 28-29 que hacía presagiar un final triste para el Cajasur.

En ese momento salió la casta, la raza y muchas de las armas que han acompañado al Cajasur esta temporada. Todo parecía perdido pero apareció la magia colectiva de un equipo y la definición individual de su referencia en ataque, el sevillano Leo Ceballos, que con tres goles, uno desde su extremo, otro recogiendo un rechazo y el tercero tras un robo de balón de la defensa culminando un contraataque, rescató una victoria que sirve para dejar claro quién era y qué rol debió ocupar el Cajasur en esta fase si no hubiese sido por el dichoso partido malo ante Tolosa.     

FICHA TÉCNICA: CAJASUR CBM 31-29 SANT QUIRZE

CAJASUR: Ramón, Antonio Hidalgo, Nano (1), Padilla (1), Ruano (7), Fran (6), Leo Ceballos (5), Aitor (3), Baena (3), Morales (5), Lucena, Gallego, Labraca, Jota, Pablo y Estepa.

SANT QUIRZE: Admella, Oriol Carrillo, Rodolfo (2), Mikel Carrillo (2), Roca (2), Reig (8), Madriles, Christian (2), Oriol Fernández (2), Francesc (2), Ezquerra, Hiraldo (2), Marc Carrillo, Gallardo (5), Capón y Asensio (2).   

ÁRBITROS: García e Iñán (Cantabria). Excluyeron por el Cajasur a Gallego, Aitor, Jota, Fran, Ruano y Antonio Hidalgo; y por el Sant Quirze a Oriol Carrillo, Ezquerra y Asensio (2).

PARCIAL CADA 5 MINUTOS: 4-3, 7-6, 11-7, 16-8, 19-10, 19-12 (descanso); 21-14, 23-18, 24-19, 25-20, 27-25 y 31-29.

INCIDENCIAS: Encuentro correspondiente a la tercera jornada de la Fase de Ascenso a DH Plata disputado en el Polideportivo Usabal de Tolosa ante 200 espectadores.