Las cuentas pendientes del Ángel Ximénez AVIA en 2019

El Ángel Ximénez AVIA Puente Genil dio por terminada hace unos días la primera vuelta de la temporada 2018/2019 con un balance que si tuviera que pasar por un proceso de evaluación en el primer trimestre, tendría como resultado un suficiente. En la Liga ASOBAL de balonmano está situado en la decimotercera posición con 10 puntos – tres por encima del descenso – habiendo superado sus expectativas como visitante y dejando como reto inmediato para 2019 el de ganar en el Miguel Salas su primer partido de la competición doméstica en la presente campaña.

Llama poderosamente la atención cómo se han invertido las tornas a la hora de cosechar buenos resultados. Cuando en los cinco años anteriores militando en la máxima categoría el equipo cordobés conseguía el mayor número de victorias en su pista, en este curso ocurre todo lo contrario. El único representante andaluz en la Liga ASOBAL ha sumado ocho puntos lejos de Puente Genil ante rivales como Sinfín, Teucro, Alcobendas y Cangas. Los cuatro – tres de ellos ya lo son – tienen como objetivo primordial el de la salvación, por lo que el hecho de que los hombres de Julián Ruiz hayan ganado fuera de casa a rivales directos por la permanencia es un valor añadido de cara a una segunda en la que tendrán que visitar tierras cordobesas con la obligación de ganar y marcar más goles que en su primer enfrentamiento para agenciarse con la diferencia de goles.

A la nota positiva y sobresaliente de haber batido su récord de victorias en la Liga ASOBAL – es el tercer mejor equipo de la competición como visitante por detrás del Barcelona y el Atlético Valladolid - le acompaña la negativa con suspenso añadido. El Ángel Ximénez AVIA es el peor equipo como local de la competición tras haber sumado dos puntos de catorce posibles en el Miguel Salas ante Benidorm y Huesca. Un déficit que desde el club son conscientes de sus posibles consecuencias de cara al 2019 que ya desean revertir en la segunda vuelta liguera.

Más allá de los números y su similitud con los de otras temporadas, en el capítulo del rendimiento hay jugadores que de momento han dado cuenta de su importancia dentro del equipo. Es el caso de hombres como Álvaro de Hita, Chispi, o Leo Almeida. Jugadores con mucho peso en el equipo de Julián Ruiz a los que hay que añadir los recién llegados Sergio Barros o Xavi Túa. El portugués y el catalán, dentro de sus diferentes roles, han aprovechado bien los minutos en pista.

En cambio, se esperaba más aportación de jugadores como Rudovic, Juan Castro, David Jiménez, Juanlu Moyano o José Cuenca. Unas expectativas que, no en vano, partían de la base de que la idea para la presente temporada era dotar al juego del Ángel Ximénez AVIA de más velocidad y cambios para cambiar el registro de los últimos años. Esta cuestión no se ha producido del todo por diversas razones – pretemporada convulsa por la enfermedad de Julián Ruiz y el fichaje de Khalifa Ghedbane por el Vardar-, por lo que la primera línea no ha sido lo determinante que se esperaba en comparación con otras temporadas ni los extremos han terminado de explotar para marcar la diferencia. Todas estas cuestiones están pendientes de mejora de cara a un mes de enero que se antoja como fundamental para un equipo que quiere aspirar a un desahogo mayor en 2019. En este sentido, donde sí está cumpliendo es en la Copa del Rey. Tras disputar en mayo las semifinales de la Fase Final en el Madrid Arena frente al Barcelona Lassa, están a un paso de repetir presencia en dicha competición tras alcanzar recientemente la cuarta ronda. Los pontanos han eliminado al Bordils gerundense y al Puerto Sagunto, dos rivales de División de Honor Plata.