La ocasión perfecta para romper con un incómodo maleficio

El Ángel Ximénez AVIA de Puente Genil podría dar este sábado ante su afición (18:30 horas, Pabellón Municipal “Alcalde Miguel Salas”) un paso de gigante hacia la permanencia si rompe el maleficio de no ganar en casa desde hace doce meses. Los de Julián Ruiz se las verán contra el Teucro, rival que ocupa puestos de descenso y que está a cuatro puntos de los cordobeses. Asimismo, la diferencia de goles favorece a un cuadro andaluz que, curiosamente, se va a reencontrar con el último rival que conoció la derrota en la cancha pontana.

Pero cada temporada es diferente. La temporada de los pontanos en su pista está siendo para olvidar. Para que no se repita por tranquilidad absoluta y disfrute de una afición ansiosa por festejar un triunfo de su equipo, que además tendría un valor casi definitivo en pro de la salvación. Un resultado positivo de los pupilos de Julián Ruiz les serviría para poner mucha tierra de por medio ante un rival directo del que se alejarían seis puntos con otros catorce por delante de aquí a finales de mayo. No obstante, hay que tener en cuenta que aún han de pasar por tierras pontanas los otros dos rivales en peligro de descender (Alcobendas a finales del mes próximo y el Cangas en la última jornada de la ASOBAL). Razones obvias y de peso que han marcado una semana de trabajo duro para los jugadores, conscientes de la trascendencia del encuentro para el futuro inmediato de la entidad en la máxima categoría del balonmano español.

La plantilla al completo estará a disposición de Ruiz, salvo Amorim por su lesión de larga duración de la que se sigue recuperando dentro de los plazos previstos. Sin embargo, y pese a los problemas físicos que ha tenido esta semana Sergio Barros, hay optimismo en torno a la participación del extremo internacional portugués en el choque. Por su parte, el Teucro llegará a Puente Genil con la obligación de ganar si quiere seguir teniendo opciones serias de salvar la categoría. Con Cutura – segundo máximo goleador de la Liga con 146 goles a sus 40 años – y Fischer como estiletes en ataque, los gallegos se aferran al poderío de estos dos jugadores en sus lanzamientos exteriores para complicar las cosas a un cuadro pontano en una disposición inmejorable para encarrilar el tramo final de la temporada dando un golpe moral a la Liga.