El Ciudad de Lucena recibe este miércoles a las 20:00 horas al Algeciras CF (partido aplazado en su día por la propia Federación, debido a la celebración de la Copa de las Regiones) uno de los rivales más cualificados de este G-10º de la Tercera División. El conjunto del Nuevo Mirador actualmente ocupa la segunda posición de la tabla clasificatoria con 35 puntos y con el objetivo y necesidad imperiosa de ascender de categoría cuanto antes.
El partido tiene un marcado tinte benéfico, puesto que la directiva celeste ha decidido habilitar una fila cero al precio de cinco euros, este importe voluntario ira destinado a tres asociaciones lucentinas: Amara, Asociación contra el Cáncer y Asociación Lucentina de la Fibromialgia, en venta anticipada y que para nada altera la condición de los abonados al Ciudad de Lucena.
El Ciudad de Lucena, y más concretamente su entrenador Diego Caro, tiene el bendito problema de contar con toda la plantilla disponible, excepto la ausencia del malagueño Diego García, al no contar con lesionados ni sancionados, de esta forma las posibles dudas surgen en el posible cansancio de algún jugador o por problema físico, asì pues dos partidos en cuatro días pueden marcar las rotaciones del Ciudad de Lucena, lo que sí parece seguro es que de una u otra forma habrá cambios con respecto al once inicial que se midió a la UB. Lebrijana.
Por su parte, el Algeciras de José Antonio Asiàn tiene la ausencia obligada por sanción del delantero Chico Dìaz y la del centrocampista Ganet, cuenta con la presencia de dos jugadores nacidos en Còrdoba, casos del delantero Ito y del defensa Andrès Salas, el técnico de Coria del Rio recupera el concurso del capitán Iván Turrillo después de casi dos meses lesionado, al igual que la del lateral Maiquez, ausente en la anterior cita liguera por una dolencia bucal.
Según el técnico lucentino “la victoria es muy importante pero no definitiva de cara al objetivo de la permanencia” los pupilos de Diego Caro han sumado cinco de los últimos nueve puntos disputados y solo ha encajado un gol en los tres últimos partidos, algo casi impensable hace pocas jornadas debido a la fragilidad defensiva que padecía el equipo lucentino.