Un derbi desnivelado

8 de diciembre de 2018 | | Alex López

Los veinticinco puntos que separan al Atlético Espeleño y Córdoba B marcan el partido de este domingo en el Valle del Guadiato (17:00). Dos equipos con objetivos diferentes

Nuevo derbi cordobés en esta decimonovena jornada del Grupo X de Tercera División. El Atlético Espeleño (antepenúltimo, con 12 puntos) recibe al Córdoba B (colíder, con 37 puntos) este domingo en el Municipal de Espiel, a las 17:00. Dos equipos con dinámicas opuestas y objetivos diametralmente distintos.

El conjunto local tan sólo ha conseguido ganar tres encuentros esta temporada, dos de ellos en casa y se encuentra a ocho puntos de la salvación, a falta de tres jornadas para el final de la primera vuelta. Por su parte, el filial blanquiverde ha caído en una ocasión (2-0 ante el Algeciras) y gracias a la regularidad y las diez victorias cosechadas se mantiene en la zona alta de la tabla desde el inicio del campeonato.

A priori, el peso del partido, el dominio del balón y las ocasiones serán del lado cordobesista. Por potencial, seguridad en el juego y estado de forma, el Córdoba B se postula como favorito para la victoria este domingo. Sin embargo, en el fútbol todo es posible y los rojillos, con varios ex jugadores del conjunto califal entre sus filas (José Antonio Martínez, Juan Márquez o Álex Molina) venderán cara su piel ante su público que, hace tan solo siete días, celebró la victoria de su equipo ante el Guadalcacín (2-0).

Juan Marrero ha recuperado a casi todos sus efectivos. En el encuentro del pasado jueves, pudo disponer de los tocados Sarmiento y Marco Rosa pero no con el central Arnau Mirambell, al que se une en la enfermería el lateral derecho Jordi Méndez, lesionado ante el Conil CF. Su puesto lo ocupará presumiblemente el juvenil Antonio Moyano, que deberá reconvertirse como defensa diestro, en sacrificio del equipo.

Con todo esto, el derbi cordobés del fin de semana será un encuentro muy disputado, con dos equipos que les gusta realizar buen fútbol y generar peligro de cara a la portería rival. Son veinticinco los puntos que separan a ambos conjuntos, pero en el fútbol nada está escrito.