Juanmi Puentenueva: "El desgaste será la clave de la temporada"

El fútbol ha tomado un rumbo frenético en el que importa tanto el presente que tirar de recuerdos y nostalgia se convierte en una tarea difícil. En el fútbol modesto y en el cordobés concretamente, hay una excepción en este caso en Juanmi Puentenueva. El entrenador del Salerm Cosmetics de Puente Genil afronta su cuarto curso en el banquillo del Polinario presumiendo de ser un privilegiado de poder estar en el club. Más si cabe cuando destaca uno de los pilares fundamentales de la entidad. “Palpamos y sentimos el cariño que la afición tiene al equipo y al cuerpo técnico, que además se identifica con el proyecto para convertir esta familia en un bloque indispensable”.

La suerte de un “complicado” calendario para los pontanenses ha deparado que el primer enfrentamiento oficial de la temporada sea un derbi provincial frente a un renovado Atlético Espeleño. Las novedades también han acaparado su espacio en el plantel de la Campiña Sur ante la incorporación de diez caras nuevas que convierten a la plantilla, según Puentenueva, en un “bloque amplio y competitivo que nos va a permitir tener mucha calidad en cada una de las convocatorias y alineaciones”.

Así, las pruebas y el riesgo sin ánimo de consecuencias de poner en liza diversos sistemas de juego han aportado conclusiones al cuerpo técnico que encabeza el entrenador de Pozoblanco. “Hemos tratado de engrasar la máquina en pretemporada y en resumen creo que el resultado final de los partidos – cuatro victorias, un empate y tres derrotas – es lo que menos debe importar”, a lo que Puentenueva agrega que “hay que quedarse con formar y conformar un equipo que a partir del 26 de agosto esté preparado para sumar el mayor número de puntos posible”.

Para ello, los equipos contemplarán como una cuestión primordial manejar y desarrollar el factor sorpresa en todos sus compromisos ligueros. La solidez defensiva y la determinación en ataque mandan en el estilo del entrenador de los de Puente Genil, aunque afirma que “cada año hemos dado un paso de calidad y mejora conforme hemos subido de categoría”, por lo que “contamos con una plantilla que esperemos que practique un fútbol ofensivo, en el que haya un equilibrio en ataque y defensa que nos haga ser un equipo difícil de batir mientras que hacemos disfrutar a la gente con un fútbol rápido y profundo”.

El grupo décimo de Tercera División eleva su nivel de exigencia con la presencia de 22 equipos que lucharán por alcanzar los cuatro primeros puestos que dan acceso al play off de ascenso a Segunda B. Otros, no obstante, pugnarán por no caer en cualquiera de las últimas cinco plazas que hunden al pozo de la División de Honor Andaluza. Los entrenadores no muestran especial entusiasmo por el hecho de que desde este domingo no haya tiempo para respirar en una liga con 42 jornadas a disputar. Sí están seguros, como le ocurre al artífice de los dos últimos ascensos del equipo del Polinario, de que el sufrimiento se hará extensible a todos y de que “la clave principal va a ser el desgaste”, lo cual compromete a todos los rivales a tener plantilla y fondo de armario porque “la Liga no permitirá repetir un once inicial o que un jugador dispute los 42 partidos previstos”. Por eso advierte que “el esfuerzo y el empuje de todos contará mucho para que el equipo nunca baje el nivel de rendimiento final”.

Al tópico de que no hay rival fácil, Juanmi Puentenueva considera que “habrá que esperar un poco para ver dónde se van colocando todos los equipos al igual que nosotros”. En este sentido, el primer rival de los pontanenses será el Atlético Espeleño, conjunto donde juegan futbolistas con pasado rojinegro como Antonio Lucena o el pontanés Mario en portería. “Queremos mostrar lo que hemos trabajado en pretemporada y estamos expectantes de jugar un partido que en la previa para los futbolistas es muy bonito”.

Dado que la categoría contará con cuatro representantes cordobeses, el entrenador del Salerm Cosmetics Puente Genil espera que en un futuro haya muchos más en el futuro al igual que hace años; cuando su padre – Eusebio – fue directivo del Pozoblanco y competía contra el Montilla, el Lucena, el propio Puente Genil o Palma del Río. “A todos les deseo mucha suerte salvo cuando se enfrenten contra nosotros”. En Puente Genil hay hambre de vivir el momento y competir sea cual sea el rival que tengan enfrente.