Beneficios del balón parado (0-2)

Pocos equipos conocen mejor que el Salerm Puente Genil la receta para ganar en Gerena. En una versión compacta, seria, y diferencial de los cordobeses, el marcador les fue favorable por un 0-2 en el que Isco y Maero, tras una falta y de penalti respectivamente, removieron el tanteo.

El equipo visitante – de blanco por vez primera esta campaña – expuso intensidad desde el inicio y se asomó en dos ocasiones al área local. Ordóñez, en el 2’, puso a prueba la concentración del portero del Gerena. El cuadro sevillano, que se dedicó a trazar lienzos de fútbol para alcanzar la meta rival, cambió de guardameta rozando el 15’ por un golpe insoportable en su mano derecha. Un infortunio que también afectó al Salerm Puente Genil relevando a Nacho por una torcedura del tobillo derecho. En su lugar entró Isco, que iba a disponer de muchos minutos tras su sequía competitiva en el primer tramo de la competición.

Las reducidas dimensiones del José Juan Romero Gil daban un valor elevado a las acciones a balón parado. De lleno entrado el ecuador del primer acto, un envío exquisito de Toni García desde la izquierda fue a la cabeza de Maero, que mandó el cuero al larguero. Y a continuación otro testarazo de Cano fue a las manos de Linares. En el tercer intento ya no pudo hacer nada por evitar el disparo de Isco, que tras estrellar una falta en la barrera la enganchó con dureza a media altura del meta local. La escuadra de Puentenueva vio compensada así su puesta en escena práctica y vertical frente a la delicada y combinativa del Gerena. Sus repetidos pases parabrisas provocaron las arengas del público local, a las que Tete reaccionó con un duelo esgrimista con Cristian en el que ganó la mano del guardameta visitante.

Fue el primer acercamiento serio de los rojinegros sevillanos, que obligaron a la zaga visitante a demostrar su contrastada solidez. Tete hizo sonar el palo con un tiro desde el balcón del área en el 41’ y posteriormente fue Maero el que obligó a Linares a asomar las dos manoplas de sus guantes.

El equipo de Cachola, en el arranque del segundo tiempo, tuvo el empate en un envío desde la diestra. El balón voló sin entrar en contacto con ningún futbolista. La voluntad del conjunto local por ocupar campo contrario fue muy directa aunque pecó de falta de profundidad para ser más peligroso. El avance del reloj propició una pena máxima a favor del conjunto de Puente Genil a la hora de juego. Maero, al contrario que hace siete días, transformó el 0-2.

Un exhausto Ordóñez dejó su sitio a Pato, que tomó aire en la banda tras llevarse un golpe en el tobillo. El intenso calor empezaba a hacer mella en los jugadores, que se emplearon en labores colectivas destacadamente en el plantel de Juanmi Puentenueva para custodiar su ventaja. El Gerena trataba de generar sus oportunidades por los costados, encontrando como respuesta la seguridad defensiva de Carraña y el trabajo descomunal de Toni García. El cansancio dejó sin oxígeno a Maero, que dejó su sitio en la vanguardia a Alberto Castro. El delantero probó suerte pero su disparo se marcho muy alto.

El balón, en el tramo final del choque, se transformó en un dron que los veintidós querían cazar por alto. Cuando raseaba, el Salerm encontró opciones para hacer el tercero. Al final fueron dos tantos para lucir sonrisa por primera vez lejos del Polinario esta campaña.

CD GERENA 0–2 SALERM PUENTE GENIL

CD GERENA: Marcos (Linares, 13’), Rafa Valencia, Juanma (Jesús Vega, 63’), Sebas, Tore, Relaño, Juan José, José Gordillo, Rioja, Rafa Toro (Manolete, 63’), Tete.

SALERM PUENTE GENIL: Cristian, Carraña, Chía, Cano, Yona, Alejo, Maero (Alberto Castro, 75’), Ordóñez (Pato, 60’), Salva, Nacho (Isco, 18’), Toni.

GOLES: 0-1, min. 26: Isco. 0-2, min. 59: Maero, de penalti.

ÁRBITRO: Alonso Ramírez, de Cádiz. Amonestó por los locales a Tete, Rioja, Sebas, al entrenador y Tore; y a Pato por los visitantes.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la sexta jornada en el grupo X de Tercera División, disputado en el Estadio José Juan Romero Gil de Gerena (Sevilla) ante unos 300 espectadores.