Antepenúltima batalla del año

15 de diciembre de 2018 | | Alex López

El Córdoba B recibe este domingo (11:30) al Xerez CD del ex cordobesista, Juan Luna. Los blanquiverdes desean un triunfo en el último partido como local de la primera vuelta

El Córdoba B deberá afrontar antes de cerrar el 2018 tres compromisos más. El primero y más próximo de este trío será este domingo ante el Xerez CD (11:30, Ciudad Deportiva). Los blanquiverdes quieren acabar la primera vuelta imbatidos en casa. Para ello deberán superar a un conjunto jerezano que está en buena dinámica de resultados y acudirá a amargar la fiesta pre-Navidad, con Juan Luna pero sin Bruno Montelongo, que esta semana rescindió su contrato como azulillo. Si los de Marrero no se confían y hacen su trabajo, podrían afrontar con 41 puntos la llegada de los dos últimos compromisos del año: Cádiz B y Los Barrios, ambos como visitantes. Cerrar una primera vuelta con estos puntos les daría mucha tranquilidad para la segunda vuelta de campeonato.

En el capítulo de bajas, Juan Marrero continúa sin poder contar con Arnau Mirambell y Jordi Méndez, lesionado hace dos jornadas y Borja Estepa será duda hasta última hora por un proceso febril. Con toda la artillería a punto solo hace falta confiar en la puntería de los Chuma, Moyano, Sarmiento, Marco Rosa, Miguel Ángel, Carracedo, etc. Los soldados blanquiverdes quieren seguir protegiendo su fortaleza en los partidos de casa, donde no conocen la derrota en lo que va de año. Sobre el rival, Marrero destacó en sala de prensa que "tiene jugadores de mucha calidad y veteranía como Pedro Carrión, Narváez y Salas. No podemos cometer errores. Queremos sumar de tres en tres para estar arriba porque creo que es lo que nos merecemos".

En oponente, el Xerez CD del excordobesista Juan Luna, que volverá a la que fuera su casa durante muchos años. Su entrenador, Antonio Montero ‘Nene', destacó del filial del CCF en la previa del partido que "Trabajan muy bien sin balón, con balón ni te digo. Discutirle la posesión va a ser difícil, pero no me importa. Sabemos lo que vamos a hacer allí, conociendo cada uno su trabajo. Confío en mi equipo".

Partido para no perder los nervios, para saltar al campo de batalla con la cabeza fría y el corazón y las piernas calientes. El que menos se equivoque, ganará. Los guerreros blanquiverdes desean seguir en lo más alto de la tabla y el deseo de un guerrero (normalmente) se cumple.