El Calabrés sigue en su línea

La primera jornada de la Copa Diputación dejó la sensación de que existe cierto miedo a ganar o, más bien, a perder en un torneo tan corto. De tal forma, el único equipo capaz de hacerse con los tres puntos fue el Calabrés, que venció 2-0 al Pozoblanco. Los dos goles locales se produjeron en apenas diez minutos, antes de la primera media hora de encuentro, lo que facilitó en gran medida que el Calabrés controlase el juego y no sufriese en exceso. Ángel Manzanares comentó que “hemos estado muy sólidos” y recalcó que “lo más importante para mí es que el grupo, después de la euforia, ha vuelto a tener la actitud demostrada en la Liga”.

En ese mismo grupo, Mojino y Peña Los Leones de Pozoblanco empataron 2-2 en un partido que no estuvo exento de polémica en los últimos minutos, ya que los visitantes empataron rebasado el minuto 96. Manuel Belvis, técnico local, fue expulsado al final del partido por decirle al árbitro algo así como “¿hasta que no consigan marcar no vas a pitar el final del partido?”. Acerca del transcurso del encuentro, el entrenador del Mojino señaló que “no lo estábamos haciendo bien”, por lo que “el resultado de la primera parte era justo”. Tras el descanso, “dimos la vuelta al partido, nos enganchamos con un gol a los cinco minutos y controlamos el partido”. Por último, concluyó afirmando que “a mi modo de ver, su segundo gol no debería haber subido al marcador”.

Por su parte, Eusebio se marchó “con sabor agridulce” por cómo acabó el partido puesto que, vista la primera parte, el resultado podría considerarse injusto; pero si solo atendemos al segundo período, arañar un punto está más que bien. Así pues, el técnico pozoalbense comentó que el hecho de “conseguir un empate en un campo difícil podríamos darlo como bueno”, aunque no olvida que “tuvimos el partido controlado” en la primera parte y desperdiciaron “ocasiones claras de gol”.

Con respecto al Grupo II, solo se jugó el partido entre Villanueva del Duque y Belalcázar, que firmaron tablas con un empate a uno. Antonio Riballo, entrenador del Belalcázar, dio por bueno el punto conseguido ya que “es importante sumar y no perder”. De tal forma, afirmó estar “contento con el trabajo desplegado por mis jugadores en un campo muy difícil por la superficie y el rival”, aunque “creo que tuvimos ocasiones para ganar”.